José Manuel Franco quiere trasladar el 'efecto Sánchez' a su campaña para las primarias del PSOE-M

Recoger el tirón de Pedro Sánchez en las últimas primarias y surfearlo todo el verano hasta octubre. Esta es la estrategia del diputado en la Asamblea, José Manuel Franco, para hacerse con la Secretaría General de los socialistas madrileños, un trono al que no le faltan pretendientes.

Franco ha presentado este miércoles ante la prensa el documento 'Nos unen los valores de la izquierda', un manifiesto que sirve de puesta de largo de su candidatura. Lo ha hecho en la agrupación de Chamartín, suya desde que empezara a militar hace tres décadas y, desde ahora, cuartel general.

"Quiero trasladar a Madrid la ilusión, la participación, las ganas de hacer cosas en beneficio de los ciudadanos que supuso la campaña de Pedro Sánchez en España", ha declarado ante la prensa.

La "neutralidad" de Sánchez

Quizás espoleado por los triunfos de varios 'susanistas' este fin de semana en algunas primarias autonómicas o por la necesidad orgánica de pasar página, Franco -que de 'sanchista' tiene hasta su papel como coordinador de la campaña de reelección- ha negado sin embargo que detrás de su paso adelante haya un empujón del líder de los socialistas. "Soy demasiado poca cosa para que Pedro Sánchez diga 'debes presentarte': él mantiene una exquisita neutralidad en este proceso", ha asegurado.

Dicho esto, Franco ha reiterado que su campaña tenderá a emular el lenguaje y las formas del secretario general. Ayer, presentó su catálogo de "propuestas abiertas" ante un grupo de simpatizantes y ha anunciado un recorrido por los municipios para contactar con las bases con el reto de ampliar la representación en las elecciones de 2019. "Aquí la voz la va a tener la militancia", ha señalado antes de abogar por un PSOE-M que se relacione con Podemos con "respeto mutuo" pero sin renunciar a encarnar la "hegemonía de la izquierda". "Hemos perdido parte de nuestras señas de identidad y hemos dejado que otros ocupen nuestro espacio", ha dicho.

El portavoz adjunto del Grupo Socialista en el Legislativo madrileño fue el primero en dejar caer su candidatura. Lo hizo hace un mes y, en este tiempo, ya le han surgido tres rivales dispuestos a dar la batalla: la actual secretaria general y alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, el regidor de Soto del Real, Juan Lobato, y Enrique del Olmo, líder de la plataforma Gana Madrid. Con esta pluralidad -no se descarta que aparezcan nuevos nombres, animados por la baja cantidad de avales que hay que recoger-, es posible que ningún candidato se proclame ganador directamente en la primera vuelta de las primarias, que tendrá lugar el 30 de septiembre.

En este sentido, ha pedido "unidad" y ha reclamado una campaña "limpia" y sin "agresiones" al tiempo que ha ofrecido "generosidad" a sus competidores. "Estoy absolutamente convencido de que en Madrid nuestro trabajo en equipo se impondrá", ha dicho antes de abogar por una eventual Ejecutiva variada e "intergeneracional". "Nuestro proyecto es abierto a todos los compañeros que quieran sumarse", ha insistido.

Gabilondo, "por encima del bien y del mal"

Franco ya había dejado claro que su pretensión es meramente orgánica y que no aspira a ser cabeza de lista ni en la Asamblea ni en el Ayuntamiento de la capital. De ahí que sea interesante conocer el mapa de posibles aliados para rellenar estos huecos.

De todos los nombres posibles, el aspirante ha subrayado solo uno, el del actual portavoz en la Cámara regional, Ángel Gabilondo, un independiente que ya ha insinuado sus ganas por repetir en el cartel electoral.

"Sería un magnífico candidato, quizás el mejor que conozco ahora", ha afirmado. Con todo, Franco ha prometido que no utilizará "su figura" estos meses. "Él está por encima del bien y del mal", ha proclamado.