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presentación del Observatorio Económico de España (Foto: BBVA) |
BBVA Research cree que la economía mantiene su "velocidad de crucero" aunque los riesgos persistan
Por MDO
jueves 08 de septiembre de 2016, 15:30h
BBVA Research ha confirmado este jueves la continuidad de la recuperación económica española a comienzos del segundo semestre del 2016 y estima que durante el tercer trimestre del año, el PIB podría encadenar cinco trimestres consecutivos de crecimiento en torno al 0,8 por ciento trimestral. Así lo han señalado Jorge Sicilia, economista jefe del Grupo BBVA y director de BBVA Research, y Rafael Doménech, responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, en la presentación del Observatorio Económico de España.
El servicio de estudios de BBVA mantiene las previsiones de crecimiento dadas a conocer en el mes de agosto, del 3,1 por ciento para 2016 y del 2,3 para 2017, según ha informado la entidad en un comunicado. Respecto al informe presentado en mayo, las perspectivas de crecimiento han mejorado para el presente año, como consecuencia del impacto de los vientos de cola que favorecen a la economía española. "Entre estos últimos se encuentran una política monetaria expansiva, reducidos precios del petróleo, un mayor impulso fiscal del previsto y la incertidumbre en mercados competidores del sector turístico español", cita la entidad.
Hacia delante, se espera una ralentización del crecimiento dada la realización de algunos eventos de riesgo (como el Brexit), la expectativa de una política fiscal menos favorable y el impacto que pueda tener la incertidumbre sobre la política económica que pueda implementarse durante los próximos años. En todo caso, el crecimiento esperado permitirá la creación de alrededor de 800.000 puestos de trabajo y la reducción de la tasa de paro hasta el entorno del 18,2 por ciento al final de 2017.
Creación de empleo
Según BBVA Research, el incremento del número de afiliados a la Seguridad Social "decepcionó en agosto", pero la desaceleración en la creación de empleo será leve si se recupera la tendencia del mes anterior. Por su parte, el ritmo de descenso del desempleo se mantuvo en agosto.
Por otra parte, la demanda doméstica privada ha sido el elemento que más ha potenciado el crecimiento de la economía en el segundo trimestre de 2016, a pesar de la incertidumbre existente. Asimismo, se espera que este factor continúe siendo igual de influyente durante los próximos trimestres. “Como resultado, el consumo privado crecerá alrededor del 3,3 por ciento en 2016, seis décimas más de lo previsto en mayo”, sostiene la entidad. En cambio, se prevé que el crecimiento del gasto interno en 2017 sea cuatro décimas menor de lo esperado en mayo (2,3 por ciento), como consecuencia del deterioro del escenario económico y la elevada incertidumbre sobre la política económica y la derivada del brexit. Esta situación también puede estar condicionando la puesta en marcha de algunos proyectos de inversión.
A pesar de la intensa desaceleración del comercio mundial de bienes en los últimos trimestres, la contribución de la demanda exterior al crecimiento durante el segundo trimestre fue la mayor desde el último periodo de 2012. La información disponible indica que las ventas de bienes al exterior están mostrando señales positivas, al igual que las de servicios, potenciadas por el turismo exterior. Sin embargo, de cara a los próximos trimestres, la coyuntura internacional obliga a revisar a la baja la estimación de crecimiento de las exportaciones totales en 2017. El impacto estimado del Brexit, cercano a cuatro décimas del PIB, actúa sobre la economía española tanto por la importancia de las exportaciones al Reino Unido, como por la exposición indirecta a través de la demanda global.
Las previsiones de BBVA Research apuntan a un aumento de los precios en 2016 y 2017 de un 11% y un 8% (en media anual) por encima de lo estimado a principios de 2016. Así, el beneficio estimado a primeros de año se reduciría a la mitad.
Política fiscal
Las administraciones públicas siguen aplicando una política fiscal ligeramente expansiva, por lo que el déficit de 2016 se reducirá tan solo 0,6pp hasta el 4,4 por ciento del PIB, por debajo del nuevo objetivo de estabilidad (4,6), a pesar del elevado crecimiento del PIB. Para 2017 se espera que las cuentas públicas mejoren, pero en un escenario sin cambios en la política fiscal, el déficit se reduciría tan sólo hasta el 3,6 por ciento del PIB, y superaría el objetivo presupuestario fijado en el 3,1.
En el próximo bienio, las medidas de política fiscal estarán condicionadas por la resolución de la Comisión Europea sobre el procedimiento de sanción por el incumplimiento de los objetivos de 2015.