En esta jornada la directora general de Patrimonio del Área de Economía y Hacienda, Cristina Moreno, ha informado de las obras de consolidación que se están llevando a cabo, mientras que Marisol Mena, directora general de Intervención en el Paisaje Urbano y el Patrimonio Cultural, ha expuesto el marco de intervención que tiene previsto el Ayuntamiento. Paralelamente se han organizado talleres sobre el futuro del inmueble, cuyo debate han abordado técnicos de rehabilitación en arquitectura y urbanismo, asociaciones y gestores económicos, culturales y deportivos. En ellos se ha tratado los usos y compatibilidades del frontón, el papel que podría cubrir en la ciudad y la viabilidad del proyecto. Tras poner en común las ideas, la delegada de Cultura y Deportes, Celia Mayer y el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, han clausurado la jornada.
Mayer ha destacado que “las nuevas formas de gobernanza muestran como la participación vecinal y el diálogo entre técnicos de la Administración y la sociedad civil ayudan a mejorar los proyectos en todos los sentidos”.
El frontón Beti Jai, que significa “siempre fiesta” en euskera, fue diseñado por el arquitecto Joaquín Rucoba. En 1918 dejó de albergar encuentros deportivos para convertirse en recinto de la Asamblea de Alcholeros, escuela militar, taller de automóviles, garaje, comisaría y cárcel. Desde 1989 el inmueble está desuso. En 2011 fue catalogado como Bien de Interés Cultural, en categoría de monumento y el 2015 fue adquirido por el Ayuntamiento mediante título de expropiación.