El Ayuntamiento de Madrid ha dado por finalizada la primera fase de la recuperación del histórico Frontón Beti-Jai de Chamberí.
La primera fase de las
obras de rehabilitación del
Frontón Beti-Jai ha concluido tras meses de trabajo con el objetivo de recuperar y salvaguardar la configuración original de este singular edificio, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
Este lunes, el Consistorio explicará a la prensa la intervención realizada a cargo de la
Dirección General de Patrimonio. El Beti-Jai comenzó a construirse e
1893, cuando el frontón estaba de moda en ciertos estratos de la sociedad madrileña. Siguiendo el diseño del arquitecto
Joaquín de Rucoba, se utilizaron técnicas y materiales innovadores para esa época. A partir de
1918, con la prohibición de las apuestas y la proliferación de nuevos espectáculos deportivos, el Beti-Jai dejó de utilizarse como frontón.
Desde entonces fue empleado de manera sucesiva como comisaría de policía y cárcel, espacio de ensayos para las bandas de música de la
Falange Española, escuela militar o taller de coches, entre otros.
"Todos esos usos, las obras realizadas, la desidia y el paso del tiempo provocaron numerosos daños en el frontón", señalan desde el Consistorio, que
en octubre aprobó un Plan Especial para recuperarlo, después de que en enero de 2011 fuera declarado como
Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento.
Ahora, ha sido necesario primero un trabajo exhaustivo de documentación, con el fin de conocer cómo era la estructura original y todos los elementos que la componían.
Posteriormente se ha llevado a cabo un trabajo de rehabilitación en los tres cuerpos del edificio para respetar al máximo la configuración y garantizar la seguridad.