La Quinta Torre, cuyo resultado final verá la luz en 2020, ya tiene un 20 por ciento de su estructura construida. Con el hormigón total que se utilizará en su construcción, podrían llenarse 32 piscinas olímpicas; sus metros de acero corrugado suman la distancia entre Madrid y San Petesburgo; y el peso de este acero equivale al de 785 autobuses.