SAN ISIDRO
28/05/2019@08:49:25
La segunda aparición de la divisa de La Quinta en el abono, tras la desigual corrida que abrió el ciclo, mejoró mucho en líneas generales. Sus bicornes, justos de fuerza, todos cárdenos y pariguales de presencia, ofrecían tal grado de nobleza que parece mentira que la terna no cortara ni una oreja. Se disculpa a Francisco de Manuel, pródigo en excelentes verónicas toda la tarde y cuyos dos bureles fueron los más paradotes, lo que no impidió al madrileño para lucir, además de los lances capoteros, su buen concepto con la flámulla también. Pero Ángel Jiménez y El Galo -en mayor medida- desaprovecharon una gran ocasión para triunfar en la cátedra que ojalá no le pese en sus carreras.