CaixaBank ha puesto en marcha una nueva iniciativa ambiental para convertirse en el primer banco de España y uno de los primeros de Europa que compensa las emisiones de CO2 derivadas del conjunto de su actividad. Esto supone que, por primera vez en una entidad financiera española, el objetivo de compensación incluye las emisiones asociadas tanto a los servicios centrales como al conjunto de la red comercial, la mayor del sector financiero en el país, con más de 5.300 oficinas.