Tras un domingo de pocas noticias para todo lo que estaba sucediendo, fue casi a la medianoche cuando la justicia belga decidió dejar en libertad al ex president de la Generalitat Carles Puigdemont, así como a los 4 ex consellers. Todos ellos están acusados por la Audiencia Nacional de rebelión, sedición, malversación de fondos, desobediencia y prevaricación. Su puesta en libertad se les ofreció a condición de no abandonar el país y estar localizables, así como comparecer cada vez que sean requeridos.