“Faltan educadores”. Ese es el diagnóstico que da Carmen, la presidenta del AMPA de la Escuela municipal Infantil El Sol, sobre el problema al que se enfrenta el centro desde el inicio del curso 2020/21. Según expone, este problema se debe a lentos procesos de sustitución que provocan “deficiencias estructurales” que están afectando de forma directa a los niños y sus familias de esta escuela situada en el distrito de Chamartín. “Mi hija va a la clase de dos - tres años y no va al baño sola, todavía lleva pañal porque se ha generado una inestabilidad en la clase impresionante”, asegura la madre.
La presidenta de la asociación de padres y madres explica esta situación a Madridiario para ejemplificar la importancia del modelo de pareja educativa, “que no se está cumpliendo”. Este concepto es una novedad en la red municipal de escuelas infantiles del Ayuntamiento de Madrid y consiste en contar con dos tutores por aula, lo que aporta al grupo de alumnos una enseñanza-aprendizaje más completa. Sin embargo, para las madres y padres es un modelo que no se está implementando con todas las garantías, pues el hecho de que las bajas no se cubran provoca que haya personal de rotación en las clases.

“De la pareja educativa, ha habido una persona que ha estado fija y otra persona que entró en el mes de octubre cubriendo una baja y ella se consiguió adaptar perfectamente a la pareja educativa. Pero de pronto, en febrero o marzo se va porque entraba la persona a la que estaba sustituyendo”, explica. Vinculado a este punto, las familias relatan que "al incorporarse las personas que estaban de baja, de un día para otro, las clases en las que estas personas desarrollaban su actividad laboral como pareja educativa han visto cómo se reemplazaba a uno de los miembros por una persona desconocida para los pequeños”.
Desde su propia experiencia, Carmen asegura que “esto se lleva mal. Estamos hablando de llantos continuos y pataletas, a pesar de que quiero recalcar que la otra profesora hace todo lo que está en su mano para llevarlo lo mejor posible" pero, a su juicio, esta situación está teniendo un gran coste emocional para los menores. "En el caso concreto de mi hija, ella consideraba a ese miembro de la pareja como una referencia total y absoluta y de un día para otro se la quitan”, reprocha. Por ello, creen que el Ayuntamiento debería replantear sus criterios de actuación en estos casos.
Concha, subdirectora de la entidad educativa, reconoce las ventajas de este modelo pues "permite una atención individualizada, contrastar puntos de vista, garantizar un buen seguimiento del desarrollo de los niños ...", expone. Sin embargo, critica que en este caso, no se cumple de forma eficaz, pues cuando una de las dos personas tiene una baja de larga duración y "no es sustituida, entra a cubrir su hueco una persona de apoyo que no puede suplir esta tarea de tutor", sostiene la subdirectora. Por ello, desde el centro también reclaman "poder cubrir las sustituciones en cuanto alguien se ponga de baja", pues consideran que esto garantizaría la estabilidad de los niños y de la propia pareja educativa.
En este sentido, Mar Barberán, concejala de Más Madrid en el Ayuntamiento, también ha puesto de relieve la importancia de esta figura, explicando que El Sol es la única escuela infantil de gestión directa en el distrito de Chamartín. "El pasado mandato se hizo un esfuerzo por asumir la red pública de Escuelas Infantiles, instaurando un nuevo modelo que apostaba por la mejora de los proyectos educativos, implementando la pareja educativa como una vía para asegurar la calidad de atención a los niños y niñas de infantil, pero no se está cumpliendo por una incapacidad administrativa del Gobierno municipal para tener los mecanismos necesarios que permitan el cumplimiento de la ordenanza que en un modelo de gestión directa debía ser prioritario”, ha criticado.
El problema de fondo es la gestión del personal educativo, "que es un problema que se viene acarreando desde siempre", indica la subdirectora. No obstante, el pasado septiembre la pandemia afloró estas deficiencias, cuando no se pudieron abrir todos los grupos. “Ha habido un grupo que no han podido ir hasta enero, es decir, familias que tienen adjudicada una plaza pública en una escuela infantil y no han podido ir en cuatro meses”, reprocha Carmen.
Como constatan desde la AMPA, esta falta de personal se ha visto agravado por la situación sanitaria actual, que complica la realización de actividades de desdoble o aquellas que requieran de una figura de apoyo, como la actividad del huerto. Según concretan, desde septiembre les faltan 2.821 horas efectivas del personal, equivalentes a dos profesores, para que la escuela funcionará en situación de normalidad. Asimismo, critican que esta situación también provoca que no se atiendan las necesidades de los niños en el caso de eventualidad, en los que no se pueden respetar los grupos burbuja.
Fuentes pertenecientes al Área de Hacienda y Personal del Consistorio explican que las bajas no se pueden prever, en su mayoría, "pero lo que sí se hace, y así se está procediendo, es cubrirlas a la mayor brevedad". Asimismo, han especificado que en lo que llevamos de curso se han cubierto 15 bajas. "De esta manera siempre se busca garantizar el servicio y la atención a los menores que están en el Centro", han recordado.
Sobreesfuerzo de los educadores
Por otro lado, la falta de personal tiene consecuencias directas sobre los docentes y la dirección del centro, cuya carga de trabajo se ve incrementada inevitablemente. “Hacen un sobreesfuerzo”, asegura Mar Barberán.
Así lo confirman los propios afectados, los educadores. "El trabajo del equipo directivo, por ejemplo, está cubriendo jornadas en aulas en detrimento de sus tareas", dice Isabel, educadora del centro. La docente asegura que existen actividades que se quedan sin hacer o corren a cargo de personas que no tendrían por qué realizarlas.
Ana, otra de las educadoras de la escuela, explica que incluso no se pueden pedir los días libres que les corresponden por convenio porque no hay suficiente personal y "porque para los niños eres su figura de apego y el que entre otra persona les supone que no se encuentren agusto pues son muy pequeños y necesitan esa referencia", subraya.
Creación de una bolsa de educadores
La actuación del Ayuntamiento parece insuficiente a ojos del AMPA y por ello, están recogiendo firmas para solicitar al Consistorio que se cubran de forma inmediata los dos puestos que no tienen personal en estos momentos. Además, reclaman que se cree “con urgencia” un retén o bolsa de educadores que puedan cubrir ágilmente las sustituciones necesarias en la entidad educativa. “No puede ser que alguien esté de baja un mes y haya que abrir un expediente para contratar a alguien”, critica Carmen.
Según explica Carmen, desde el Ayuntamiento, la justificación que le aportaron es que las bolsas se habían agotado. Sin embargo, para los miembros del AMPA esta razón carece de sentido. “No me creo que de cuatro millones de parados, no haya educadores que puedan entrar hoy o mañana a una escuela infantil'', reprocha la presidenta de la asociación de padres y madres.
Esta también es una demanda que desde la propia dirección del colegio vienen pidiendo desde hace mucho tiempo. "Nosotros ya hemos reclamado al Área tener esa agilidad para que en el momento que se conozca la ausencia de una educadora, contar con una bolsa o un retén que permita una sustitución prácticamente inmediata", argumenta la directora de la Escuela Infantil El Sol, Elena Serrano.
En relación con esta petición, las mismas fuentes pertenecientes al Área de Hacienda y Personal han precisado a este diario que del informe realizado por la inspección de servicios de este área se concluye que esta escuela municipal tiene una ratio de personal un 25 por ciento superior a lo que establece la norma. "La norma fija que tiene que ser el doble a las unidades que tenga el centro. Actualmente hay ocho unidades y hay 20 profesionales, es decir, cuatro más (25 por ciento más)", han detallado.
Ante estas cifras, desde el equipo docente del centro han explicado que para estas ocho aulas hay 16 educadores, contando con los miembros de la pareja educativa. Todos ellos tienen que hacerse cargo de los talleres, los desdobles y de los horarios ampliados de algunos niños. "Si tu quieres cumplir todo eso de manera adecuada y garantizando la estabilidad de los menores, se podría decir que incluso se necesitaría más personal", constata Isabel, educadora de la escuela.
La última de las peticiones por parte de los padres y madres de El Sol es que se tengan en cuenta los criterios de continuidad de la pareja educativa para que las transiciones de personal sean paulatinas “teniendo en cuenta el coste del proceso emocional que pueden suponer tener que adaptarse a cambios del personal educativo en la franja 0 a 3 años”, han expuesto.

Para Más Madrid, el problema ha llegado a convertirse en "una pérdida de confianza en la gestión de la Junta Municipal de Chamartín, cuando ahora es la propia AMPA la que está promoviendo una recogida de firmas". Asimismo, para el grupo, la insuficiencia de recursos es un mal que no sólo circunscribe a la El Sol, sino que se extiende a todo el distrito. “Dan muestra de ellos los datos de solicitud y concesión de plazas para el próximo curso a Escuelas Infantiles; 59 solicitudes admitidas frente a 542 no admitidas y 13 excluidas”, han concluido.