MCyP se opone a los cambios de Plaza de España

Madrid, Ciudadanía y Patrimonio ha expresado su "preocupación por la deriva" que ha tomado la remodelación de la plaza de España a través de unos cambios "injustificables" basados en la intención de derribar parte de la valla de los Jardines de Sabatini y girar 180 grados la estatua de Cervantes.

Tal y como expuso el pasado miércoles en comisión el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, en la remodelación, se prolongará además el túnel de Bailén hasta la calle Ferraz saliendo por Ventura Rodríguez y no se llevará a cabo finalmente el 'retúnel' Ferraz-Cuesta de San Vicente.

A través de un comunicado, la Asociación en Defensa del Patrimonio Histórico ha criticado que un talud ajardinado pretenda sustituir al muro de contención de los jardines de Sabatini, según el proyecto ganador del concurso de la plaza de España. Este "imponente muro de contención que sostiene y delimita los jardines de Sabatini", fue proyectado en 1933 por el arquitecto Fernando García Mercadal tras ganar el concurso correspondiente.

Asimismo, lamentan la modificación propuesta del monumento a Cervantes que preside la plaza, y que va a ser girado 180º, "contraviniendo la disposición que le otorgaron sus autores, que lo dispusieron mirando hacia el horizonte, de modo que las figuras de Don Quijote y Sancho Panza se dirigían hacia la extensa llanura manchega".

"Ahora dirigirán sus pasos hacia el vestíbulo del hotel Riu que ocupará el Edificio España", ha criticado Madrid Ciudadanía y Patrimonio, quien se opone "a tan gratuito giro y desplazamiento", que conlleva "una lesión indiscutible de la filosofía e integridad física del monumento".

La Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid todavía no ha dado el visto bueno al Ayuntamiento para que proceda al derribo de la valla de Sabatini ni a la prolongación del túnel de Bailén hasta la calle Ferraz.

La Asociación ha recordado que la Plaza de España está comprendida en el Conjunto Histórico de Madrid (declarado por decreto 41/1995) e integrada en el entorno de protección de tres Bienes de Interés Cultural, como son la Casa Gallardo (declarada en 1997), la Real Compañía Asturiana de Minas (incoada en 1977) y el convento carmelita de Santa Teresa y San José (declarado en 1995).

"Innecesaria actuación urbanística"

Para Madrid Ciudadanía y Patrimonio estos cambios llegan después de la "desdichada rebaja de protección del Edificio España, que implicaba la necesidad de remodelar la plaza". "En una insólita decisión, el Ayuntamiento otorgó a sus propietarios que las plazas de aparcamiento que exigía el nuevo rascacielos pudiesen emplazarse en el subsuelo del espacio público para que no tuviesen que sacrificar con este uso parte de la edificabilidad de su inmueble", han explicado.

Por ello consideran que "lo que comenzó encubriendo una nefasta operación especulativa" trae como consecuencia una "innecesaria actuación urbanística que dará al traste con una plaza que solo requería una labor profunda de mantenimiento".

Respecto al proceso participativo puesto en marcha por el Ayuntamiento para elegir el proyecto de la nueva Plaza de España, la Asociación ha incidido en el "abandono de buena parte de las asociaciones vecinales convocadas" en el mismo así como en el hecho de que "la propuesta más votada por los madrileños fue rechazada en favor de otras dos seleccionadas por un jurado técnico".

Por todo ello, Madrid Ciudadanía y Patrimonio encuentra "mal planteado y mal resuelto el problema, desde el inadecuado sistema de consulta ciudadana hasta el método de selección de propuestas que no fueron atendidas en consecuencia con el planteamiento del concurso".