CCOO contempla llevar al Ayuntamiento de Móstoles ante los juzgados tras la falta de acuerdo en la negociación sobre el futuro del Instituto Municipal de Suelo (IMS). El sindicato denuncia que el Consistorio quiere bajar un 26 por ciento el sueldo de los empleados y modificarles la jornada laboral. El sindicato va más allá y cree que la "descapitalización" de la empresa pública podría dejar a miles de vecinos en la calle o 'vendidos' a un fondo buitre, como ha ocurrido en la capital.
Después de que las negociaciones entre los trabajadores del
Instituto Municipal de Suelo (IMS) y el
Ayuntamiento de Móstoles iniciadas en noviembre terminaran sin acuerdo,
CCOO planteará un
conflicto colectivo en los juzgados.
El Consistorio, propietario del cien por cien de esta empresa, quiere bajar un
26 por ciento los salarios de la
treintena de trabajadores que en la actualidad hay en el IMS. Además, según ha deunciado el sindicato, los empleados se enfrentan a una "modificación sustancial de las condiciones de trabajo", con la "imposición" de jornadas laborales partidas -de
10 a 14 y 17 a 20 horas frente a la actual, de 8 a 15-.
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A la basura la conciliación familiar, a la basura los estudios y el crecimiento cultural o los cuidados a nuestros mayores dependientes", relatan desde el sindicato. "Ya se ha demostrado en numerosas ocasiones que este horario no incrementa la atención ciudadana: se ha establecido fuera de todo sentido común, sin un plan de actuación que lo justifique, sin necesidad
ni demanda ciudadana", censuran.
"Descapitalización""Durante 30 años, esta empresa siempre ha dado beneficios", declara para
Madridiario Julio García, portavoz sindical.
A su juicio, la situación "crítica" del IMS que ha descrito ante ellos el concejal de
Urbanismo y presidente a la sazón del instituto,
Eduardo Gutiérrez (IUCM-LV), tiene su origen en dos apuestas: la condena al Ayuntamiento a pagar más por
las expropiaciones de terrenos del PP-10 y, sobre todo, la arriesgada construcción del Palacio de los deportes Andrés Torrejón.
"Ha sido una obra faraónica. Está inacabada. Se han invertido
22 millones de euros y el presupuesto estaba en los
30", detalla. "Sin embargo, nosotros seguimos generando beneficios y nos han limpiado la cuenta", lamenta.
El delegado sindical afirma además que el IMS está aún a la espera de recibir seis de los
ocho millones de euros comprometidos por el Pleno en
transferencias de capital.García no descarta una intención oculta tras este confilcto. "Tenemos un patrimonio [en viviendas y aparcamientos] de
100 millones de euros: si la empresa se va a concurso de acreedores, se la llevará el mejor postor", sostiene.
En este escenario, el delegado no desdeña la posibilidad de que un
fondo buitre,
como ha ocurrido en Madrid, se haga con el lote de
600 viviendas en las que residen hasta
4.000 personas. "Si les suben el alquiler, se quedarían a la calle", sentencia.