El Mercado de Frutas y Verduras, un edificio protegido de estilo racionalista situado en Legazpi, se utilizará para oficinas de la Administración y dotaciones, como una biblioteca y espacios vecinales. De sus más de 35.000 metros cuadrados, 8.000 se dedicarán a dotaciones. Además, habrá una gran plaza central y huertos urbanos en las cubiertas. La plaza conectará con el río y el barrio a través de seis pasos, haciendo permeable esta joya de la arquitectura madrileña, que lleva décadas sin uso.
En la elaboración del proyecto han participado asociaciones y expertos, como el Espacio Vecinal Arganzuela. Una de las principales reivindicaciones era que no se construyera un edificio en la plaza central y conservara el carácter de lugar de encuentro como cuando era el centro de la venta de frutas y verduras en Madrid.
El Ayuntamiento quiere que las obras comiencen a mediados de 2017 y ahora perfila el proyecto. Además, este año se están llevando a cabo los trabajos para vaciar el mercado de todos los elementos que no eran originales.