El Juzgado de Primera Instancia número 26 de Madrid ha condenado a un
hospital privado de Madrid a indemnizar con 117.917 euros a los padres
de un niño de nueve años que falleció por una neumonía que no fue
diagnostica ni tratada pese a haber sido visto hasta por cinco pediatras
distintos.
Según ha informado la Asociación del Defensor del Paciente, la familia ya ha recibido la indemnización y ha explicado que los padres llevaron a su hijo, con fiebre y tos de varios días, al Servicio de Urgencias del centro privado, donde se le realizó un diagnóstico incorrecto desde el primer momento.
"Todos los signos que presentaba el niño eran claros de una infección respiratoria, incluso se veía en la RX que le hicieron al ingresar. Sin embargo, se le diagnosticó de broncoespasmo. No fue tratado en ningún momento con antibióticos y se le dio únicamente oxígeno y nebulizadores. No se le controló con ninguna analítica ni placa de control", añaden.
El estado del menor empeoraba y pese a ello no se decidió realizar las pruebas para diagnosticar la neumonía que presentaba. Según argumentó la defensa de los padres, "el retraso en el diagnóstico y en el tratamiento fue vital para el niño y una actuación conforme a los protocolos hubiera evitado el fallecimiento".
El diagnóstico incorrecto hizo que ninguno de los pediatras posteriores (hasta cinco distintos), se replantease el mismo hasta que la situación del menor se hizo de extrema gravedad, momento en el que se decidió su traslado a otro Hospital privado del mismo grupo. Cuando ingresó, su estado era muy grave y falleció a las pocas horas.
El perito judicial reconoció que nunca se diagnosticó la neumonía pese a estar presente desde el ingreso, ya que se deberían haber repetido las pruebas diagnósticas durante el ingreso y no se hizo nada y el día del fallecimiento, se dilataron las pruebas y la actuación terapéutica hasta 7 horas pese a la situación de urgencia que presentaba.
La sentencia reconoce que es un caso de "evidente mala praxis médica ya que desde que el menor ingresa en urgencias presentaba síntomas compatibles con infección respiratoria (neumonía) que no se trató ni se diagnosticó hasta el día 22, fecha en la que entra en sepsis y fallece". También señala que resulta "sorprendente" que no se le practicase prueba complementaria, pese a su estado, en los días posteriores al ingreso ni se planteara un diagnóstico diferencial y que no se instaurase un tratamiento antibiótico. El falle indica que "sorprende sobremanera que se mantuviera el diagnóstico de broncoespasmo, cuando inexplicablemente ninguna de las pediatras le midió la frecuencia respiratoria (siempre aumentada en la crisis de asma, según los peritos)".
La Asociación, que entiende que la indemnización no es acorde con el daño ocasionado a la familia, trasladará a la Consejería de Sanidad este caso al haber ocurrido en un centro autorizado por esta, y critica que en estos centros no hay personal propio sino empresas subcontratadas para prestar los servicios más esenciales, "como es el control de un niño de 9 años que se encuentra ingresado".