El apoyo de España a la vía marroquí ha provocado indignación y un sentimiento de traición de los habitantes de la antigua provincia española, que rechazan de forma absoluta formar parte del Reino de Marruecos y mantienen su voluntad de celebrar un referéndum para crear su propio estado. El abandono de la neutralidad del Gobierno español ante la cuestión del Sáhara Occidental y de su pueblo ha sacudido a toda la comunidad saharaui. A la que vive en los campos de refugiados en territorio argelino, a los que se encuentran en la diáspora internacional y a los que residen en Madrid.
“Hay sentimiento generalizado de vuelta a la traición española”. Así define Sidi Talebbuia, abogado de 36 años y saharaui residente en la capital, el estado de ánimo ante el cambio diplomático de España. Talebbuia llegó con 10 años a la península desde los campos de refugiados de Tindouf, en Argelia, mediante el programa de Vacaciones en Paz por el cual miles de niños saharauis han sido acogidos de forma temporal por familias españolas durante los últimos 30 años. Para este abogado, el apoyo del Ejecutivo nacional a los planes de Marruecos para con el Sáhara Occidental ha sido inesperado. “Nos ha dejado muy mal sabor de boca, nadie se lo esperaba”, explica.
"Hay un sentimiento de traición"
“Seguimos sufriendo una invasión ilegal, seguimos viviendo una situación injusta y ahora se añade una piedra más en el camino, imposibilitando una solución negociada”, declara Talebbuia, que se manifestará mañana frente al Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid. Cada vez que puede, se desplaza hasta el sur de Argelia para visitar a su familia, que permanece en los campos de refugiados. No cree que esta nueva situación repercute de forma negativa en la vida cotidiana en los campos, sin embargo, sí augura que el conflicto armado entre el Frente Polisario y el ejército marroquí pueda recrudecerse: “Si te arrinconan, ya no tienes nada más que perder…”
Las organizaciones sociales españolas, indignadas
La Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS) es la organización que aglutina a la mayoría de asociaciones que actúan con el pueblo saharaui desde España. Enrique Gómez es uno de sus coordinadores y manifiesta sin tapujos su postura ante el giro diplomático. “La migración es, históricamente, un elemento de chantaje del Gobierno marroquí pero no es el único”, cuenta Gómez, que sospecha de otros motivos para el cambio de decisión que lo entiende como una “traición” flagrante.
El trabajo de CEAS y de todas sus asociaciones redoblará en esfuerzos. Según Gómez, la actividad reivindicativa aumentará en todos los niveles: político y social. “Cada uno en su comunidad autónoma llevará a cabo diferentes iniciativas”, relata este coordinador que señala a la manifestación más próxima en Madrid: mañana a las 12 en la Plaza de la Provincia, frente a la sede central del Ministerio de Asuntos Exteriores.
"La migración es elemento de chantaje pero no el único"
En cuanto a la actividad social, a los lazos de solidaridad entre las diferentes asociaciones y a los vínculos de las familias españolas y madrileñas que están implicadas y participan en los diferentes programas de colaboración con el pueblo saharaui, Gómez asegura que no corren peligro. Explica que la sociedad tampoco ha entendido el cambio de postura del Gobierno de la Nación y que en su mayoría apoyan al pueblo saharaui, sin importar la decisión de Pedro Sánchez y su Ministerio de Asuntos Exteriores.
Sobre su percepción de los ánimos de los saharauis, Gómez cuenta una anécdota: “Tengo un amigo médico que vive en la península desde hace más de 10 años. Cuando se enteró de la noticia, hablé con él y me dijo con resignación que, al menos, espera que España saque más tajada que en 1975”
“Marruecos gobierna de facto el territorio del Sáhara Occidental desde hace más de 40 años”, recuerda este coordinador de CEAS que alude a la ilegalidad de la marcha verde, punto de inflexión en el conflicto, y a la posterior guerra entre Marruecos y el Frente Polisario. Un enfrentamiento que ha experimentado diferentes momentos y diferentes intensidades, siendo el último gran cambio la ruptura del alto el fuego el pasado noviembre de 2020, cuando se retomaron las armas de forma oficial entre ambas facciones.
Una “traición”, según el Polisario
Ali Salem es el delegado del Frente Polisario en la Comunidad de Madrid. Desde su sede en la capital española, condena el giro histórico que ha tomado el Gobierno de Pedro Sánchez y asegura estar preocupado por el apoyo a Marruecos de la potencia administradora que es España. “Llevamos resistiendo 46 años y seguiremos haciéndolo”, asume Salem, que manifiesta una profunda indignación con este movimiento diplomático. Sobre la posibilidad de un recrudecimiento del conflicto armado, este delegado lo descarta a corto plazo y asegura confiar en su principal socio, Argelia.
Con actitud estoica, este delegado asume que la decisión de Pedro Sánchez no influirá ni en la vida cotidiana de los saharauis en los campos de refugiados ni en territorio español. “La vida diaria no depende de ningún anuncio del Gobierno español”, relata Salem, a la vez que confía en la solidez de los lazos que unen a la población civil y a las organizaciones sociales de la península.
"Llevamos resistiendo 46 años y seguiremos"
Explica que el pueblo saharaui está “profundamente indignado” con el cambio de postura ya que “viola el derecho internacional” al desdeñar las disposiciones tanto de las Naciones Unidas como de la Unión Europea. Defiende que lo más importante es preservar el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, cuyo único representante es el propio Frente Polisario. Según Salem, es una situación inaudita que España apoye a un país invasor (Marruecos) frente a un pueblo ocupado desde hace más de cuatro décadas y del que, según el derecho internacional, aún mantiene una responsabilidad como potencia administradora de un territorio en proceso de descolonización.
La postura de España
El pasado viernes 18 de marzo el Gobierno del Reino de Marruecos filtró a la prensa una carta escrita por el Gobierno de España en la que manifestaba al rey Mohamed VI el cambio de postura sobre el Sáhara Occidental, apoyando la vía marroquí por la que se reconocería a la antigua provincia y colonia española como parte del reino alauita, con cierto grado de autonomía.
Las reacciones se han ido sucediendo durante esta última semana. Por un lado, el Frente Polisario ha mostrado su total rechazo a este posicionamiento español; por otro, el Gobierno de Marruecos ha aplaudido el cambio; y por otro, las Naciones Unidas junto otros actores internacionales han avisado que la “vía más recomendable” es aquella que sea pactada por ambas partes (Marruecos y el Frente Polisario), aún reconociendo el papel de España como potencia administradora.
"España pasa de espectador a actor"
En este contexto, además, se han producido ciertas contradicciones como la afirmación de que Argelia estaba enterada del cambio de postura por parte del ministro de Asuntos Exteriores, Jose Manuel Albares, cuando fuentes oficiales de aquel país han confirmado que el aviso nunca llegó, abriendo un frente diplomático y provocando la salida del embajador de la península. En cualquier caso, con este paso, Sánchez cede a las presiones de Rabat que pedía claridad a Madrid sobre el plan para la antigua colonia española.
Las razones del cambio por parte del Gobierno han sido explicadas en diferentes escenarios, uno de ellos el Congreso de los Diputados el pasado miércoles. Allí, Albares, aseguró que España ha pasado de ser "un espectador" a ser "un actor" en este conflicto, a la vez que se remitió a la resolución de las Naciones Unidas sobre el Sáhara Occidental. “No se trata de ganar nada sino de contribuir a desencallar un conflicto que dura 46 años y que, si no hacemos nada, durará 46 años más", zanjó el ministro dejando así un escenario con inciertas consecuencias para la relación entre España y Argelia y la relación energética existente.
Vaya forma de traicionar a los saharauis por SEGUNDA vez. Qué triste como abandonamos a nuestros COMPATRIOTAS en pro de otro estado sin darles opción a independizarse, mantenerse en España como autonomía o adhesionarse a un país colindante. Qué triste la historia de dicho pueblo, y triste la poca seriedad de nuestro país con parte de sus compatriotas, ya que al no hacerse nada el derecho internacional es claro, los saharauis son españoles, de ahi en adelante nuestro estado debe ser el que siente las bases para que dicho territorio colonial elija su futuro libremente.
Ano Sánchez, como siempre no lee en condiciones lo que escribo, si lo hiciera verúa que en la segunda mitad de mi mensaje condeno lo que ha hecho el P...E radicalmente, èrp eso a el no le interesa porque me ha catalogado como podemita....angelico, y con sus insultos sigue tan feliz.
Ya, ya sé que los votos en contra en masa de los diferentes Anos pololantes salen a relucir ante cualquier cosa, con razón , o no, ,que escribamos muchos aqui.
En fin, se acostumbra uno a todo. menos a la gente sectaria y abducida.
40381 | Ana Sánchez - 25/03/2022 @ 12:31:34 (GMT+1)
Manolitro siempre con sus visiones borrosas en su delirium tremens. Marruecos aprovechó que Franco estaba moribundo para montar la marcha verde y asimismo aprovechó que se estaba ya visualizando una transición hacia la democracia, permitiendo existir al partido comunista, con sus antibelicidades y otras pallasadas. Si hubiera sido por Franco y por el ejército, otro gallo hubiera cantado. Pero el statu quo desde entonces estaba muy claro, y muy clara era la postura de España, evidentemente, hasta que entra el desgobierno de este sátrapa que disfrutamos llamado Pedro Sánchez al que, por cierto, no apoyan ni sus amiguitos comunistas, ni los asesinos, ni los separatistas ilegales, ni nadie, menos nuestra mascota manolitro.
La traición empezó en 1.975, cuando La Marcha Verde, con un dictador moribundo, un Principito lamerón y un franquismo que dejó tirados a los habitantes del Sáhara ESPAÑOL, viniéndose con el rabo entre las piernas a la Península, recordemos. Pero hasta ahora España seguía protegiendo a ese pueblo porque la mayria eran españoles con DNI. y acogiéndose a las resoluciones de las Naciones Unidas. El giro del P....E ( le sobran las dos letras de enmedio) es una total traición para dorar la pildora a Marruecos, que lo único que quiere es dinero para el sátrapa que gobierna allí y sus secuaces, y que no cumplirá absolutamente nada de lo que se dice sobre Ceuta y Melilla, a las que seguirán reivindicando.
Y las formas de comunicarlo tampoco han sido las mejores.