La Joven, el proyecto de compañía teatral que acerca a los nuevos valores del teatro a la profesionalización, estrena Fuego, una obra encuadrada en su ciclo Mapa de las ruinas de Europa.
Fuego es un texto escrito por QY Bazo, siglas que agrupan a los hermanos Enrique y Yeray Bazo, creativos y guionistas de publicidad, que ya se han adentrado anteriormente en el teatro. Formados en el Nuevo Teatro Fronterizo de Sanchis Sinisterra y en la Cuarta Pared, sus textos han recibido numerosos reconocimientos. En colaboración con el recientemente fallecido Fernando Marías, escribieron Esta noche moriré.
Con Fuego se adentran en la Alemania que está desarrollando el nazismo y, concretamente, en la fascinación que el nuevo movimiento tiene entre la juventud. Los protagonistas son chicos y chicas adolescentes que siguen con fe ciega al líder, aunque no faltan los que empiezan a cuestionarse la barbarie que, inevitablemente, desencadenará una guerra. Creen que ellos, los jóvenes, cambiarán el futuro.
La obra está ambientada en dos épocas diferentes. La primera en 1934, en el transcurso del Congreso de Nuremberg. 70.000 jóvenes escucharon a Hitler. Entre ellos cuatro chicas que pertenecen a la BDM, la Liga de las Muchachas Alemanas. Ha terminado la jornada y se reúnen en torno a una hoguera para repasar la jornada. Ellas han estado separadas de los chicos, tienen prohibido juntarse con ellos. Pero no falta la atrevida que, marchando a buscar comida, acaba protagonizando un trágico accidente. El grupo en bloque decide protegerla.

Han pasado cuatro años. En 1938 cuatro chicos pertenecientes a la Juventudes Hitlerianas, también acampan en torno a una hoguera. No lo saben pero un día después estallará la que se conoce como Noche de los cristales rotos. Cada uno de ellos es prototipo de un tipo de joven, desde el fanático que sigue ciegamente las consignas del partido, al que acaba por tener conciencia de la barbaridad que se está gestando.
Ellas y ellos, por su edad, no conocen otra cosa que lo que les han contado. Están en una época de rebelión, de forja de su personalidad, moldeables a cualquier ideología que quiera captarlos.
Aun desarrollándose la acción en este contexto y época, no hay que escarbar mucho para comprobar que en cualquier tiempo, el nuestro por ejemplo, la juventud es el terreno abonado para los totalitarismos.
José Luis Arellano había planeado estrenar este montaje hace dos años. La Covid19 lo impidió pero lo retoma con ocho de sus actores. Los dos actos están perfectamente diferenciados. Como ocurría en las concentraciones nazis, los chicos por un lado y las chicas por otro. Así, en el primer acto solamente aparecen las chicas, su mundo personal y las consignas que han recibido como mujeres. En el segundo aparecen los chicos, igualmente influenciados por la ideología, que les ha imbuido su superioridad sobre el género femenino y la obligación de mostrar un derroche de testosterona.
Son ocho intérpretes solventes que derrochan, como es habitual en esta compañía, un torrente de energía en sus trabajos. En el elenco están Alejandro Chaparro, José Cobertera, María Valero, Cristina Varona, Marta Velilla, Víctor de la Fuente, Jota Haya y Luna Zuazu.
Para esta primera temporada de Fuego se ha recuperado la sala Fernando de Rojas, del Círculo de Bellas Artes. Allí van a estar hasta el 25 de febrero. De martes a viernes hacen funciones matinales para los estudiantes y los días 11, 12, 19 y 25 harán representaciones a las ocho de la tarde para todo el público.