A partir de la semana que viene arrancan las obras del Campus Asociativo en los pabellones vacíos de la Casa de Campo.
París, Marsella, Milán, Los Ángeles, Toronto y también Alcobendas, Coslada, Rivas, Gijón, Oviedo, Barcelona, Vitoria o Salamanca cuentan con equipamientos de referencia destinados al tejido asociativo pero Madrid, hasta ahora, no, algo que cambiará desde la semana que comienza, cuando arranquen las obras del Campus Asociativo.
Con el Campus se saldará una demanda histórica para ofrecer sede y apoyo a las 2.287 asociaciones, 101 federaciones-confederaciones y 22 fundaciones inscritas en el Censo Municipal de Asociaciones y otras Entidades Ciudadanas, que contarán con espacios de coworking, exposiciones y la sede de su Escuela de Formación, que se aprobó en el Pleno de marzo con el 'sí' de Ahora Madrid y PSOE y el rechazo de PP y Cs.
El Campus del Asociacionismo de Madrid supera el concepto de casa de las asociaciones porque en su base está el entender la democracia de otra manera, más participada, como argumentaba la alcaldesa, Manuela Carmena, meses atrás mientras que el delegado de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social, Nacho Murgui, ponía en el centro al tejido asociativo, con más de 40 años de trabajo a sus espaldas para mejorar la ciudad, un movimiento "que no recibió en su momento el debido reconocimiento por las instituciones".
Dar vida a cuatro pabellones sin uso
El futuro Campus Asociativo de Madrid se levantará en cuatro pabellones: Valencia (con zonas de reunión y creación, que incluirá la escuela de formación del Campus, despachos, almacén, sala de comunicación, de formación y coworking, además de la sede del centro de recursos del asociacionismo CRAS!), Icona II (con café teatro, centro social, cafetería y taquillas), Ministerio de la Vivienda (sedes sociales, servicio de asesoramiento, aulas de formación, salas de reunión y administración) e Icona I (con zona de servicios comunes dedicados a exposiciones, biblioteca técnica y espacio sociocultural).
Las obras se prolongarán durante un año. El área de Coordinación Territorial ha presupuestado 9 millones de euros en 2019 para la rehabilitación, obras que serán ejecutadas por Madrid Destino. Al pabellón Valencia se le destinarán 2,9 millones, a Icona II más de un millón, al de Ministerio de Vivienda 2,6 millones y a Icona I 1,5 millones.
El rechazo de PP y Ciudadanos
Los trabajos terminarán en la próxima legislatura aunque no cuenten con el apoyo de todos los grupos: PP y Cs ya han anunciado que acabarán con el Campus Asociativo de la Casa de Campo si llegan a gobernar desde el 26 de mayo.
Los espacios y servicios estarán abiertos a todas las entidades inscritas en el Censo Municipal de Entidades y Colectivos Ciudadanos. Una parte del campus servirá como sede de federaciones y asociaciones de segundo nivel representativas de acuerdo a criterios de número de entidades asociadas y despliegue en el territorio. Las cesiones, con transparencia y regulación, se regirán por las directrices recogidas en la ordenanza de Cooperación Público-Social.
Escuela de formación y universidades públicas madrileñas
El Campus tendrá su Escuela de Formación, que recibió en el último Pleno el apoyo de Ahora Madrid y PSOE y el rechazo de PP y Cs. Su creación estaba ya prevista en el reglamento del Consejo Sectorial de Asociaciones, aprobado en abril de 2018.
"Institucionalizará una oferta estable y continuada de acciones formativas dirigidas al sector asociativo que mejoren y potencien la participación de las entidades y colectivos del municipio", explicaba Murgui desde su escaño el pasado Pleno de marzo. Su sede estará en el pabellón Valencia.
La Escuela del Campus Asociativo tendrá una naturaleza dual ya que se concibe como órgano tanto de asesoramiento como de participación en materia de formación del tejido asociativo de la ciudad. Esto es lo que motiva que, junto a representantes del Ayuntamiento, formen parte de la Escuela representantes del Consejo Sectorial de Asociaciones y Otras Entidades Ciudadanas.
Estas funciones las llevará a cabo a través de dos órganos. El primero será el Consejo de la Escuela, órgano de representación y de aprobación de las propuestas formativas que serán elevadas al área de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social, que será quien dé el visto bueno. El segundo es el Claustro de la Escuela, órgano de análisis y elaboración de las propuestas de actividades formativas que serán elevadas al Consejo.
El Ayuntamiento pone en marcha desde hace años acciones formativas de dinamización, en colaboración con el Consejo Sectorial de Asociaciones, pero con la Escuela se busca consolidarlas a través de un órgano con vocación de permanencia para dotarlas de mayor protagonismo. Nacho Murgui adelantaba que en el desarrollo de este proyecto aspiran a incorporar la colaboración de las universidades públicas madrileñas.