En marzo de 2010, la forma de ver la televisión en España cambió por completo al producirse el apagón analógico, que dio paso a la era de la Televisión Digital Terrestre. Mientras que en el resto del país se hacía efectivo este cambio, en zonas de Galicia, Asturias, Castilla y León y Tenerife tuvieron que esperar hasta el 2 de abril para pasarse a la TDT.
La Ley General de la Comunicación Audiovisual fue la causante de este paso gracias a la liberalización de la prestación del servicio de radio y televisión, pasando a ser considerado como un servicio de interés general. Fue aprobada en el Congreso de los Diputados el 18 de marzo de 2010.
Tres años antes, en 2007, el Consejo de Ministros ya había aprobado las fechas del apagón analógico dividiéndolo en cuatro fases.
El 5 de abril de 2008 arrancó el proyecto piloto en Fonsagrada (Lugo) y en partes de la provincia de Soria. El resto de fases se produjeron entre 2009 y 2010, siendo el apagón en varias localidades de Madrid el 22 de julio de 2009.
Finalmente, el 2 de abril de 2010, un día antes de lo previsto, España dejó atrás la televisión analógica por completo para dar paso a la nueva era de la TDT.