Aseguran que las puertas de la Consejería de Transportes están "abiertas 24 horas" pero no serán ellos quienes convoquen una nueva reunión con los taxistas. El Gobierno autonómico ha decidido plantarse frente a la exigencia de los huelguistas para que regulen la precontratación de los vehículos de transporte con conductor (VTCs). El Ejecutivo de Ángel Garrido insiste en que son los Ayuntamientos quienes deben fijar el tiempo de antelación con que un cliente debe precontratar el servicio de Uber o Cabify, mientras los taxistas solicitan una normativa autonómica que lo limite a seis horas.
Ese es el tiempo, precisamente, que ayer invirtieron las asociaciones del taxi y la Administración regional en intentar llegar a un acuerdo sobre el borrador del proyecto de ley que el PP quiere aprobar, en un plazo de dos meses, en la Asamblea de Madrid. Según ambas partes de la negociación consiguieron alcanzar "algunos acuerdos" relativos, por ejemplo, a la captación de clientes pero a las 00.00 horas la "línea roja" de la precontratación no se había movido un ápice por ninguno de los interlocutores. "Fueron ellos los que se levantaron de la mesa", lamentó este martes el vicepresidente, Pedro Rollán, tras la reunión del Consejo de Gobierno. "Tendrán que ser ellos los que, tras reunirse con el Ayuntamiento, determinen que se quieren sentar", añadió.
En el PP no ocultan que confían en que sea el tiempo el que acabe con las movilizaciones. Por un lado, insisten en que los paros no sólo perjudican la imagen de Madrid, sino también el bolsillo de los propios taxistas. Por otro, recuerdan que si el sector quiere que haya una solución antes de que termine la legislatura, es necesario que el proyecto de ley se apruebe por el procedimiento de urgencia y por lectura única en el Parlamento regional. Si no hay acuerdo con ellos, la Comunidad tampoco lo presentará al resto de grupos parlamentarios. "No tendría sentido; los primeros tienen que ser los taxistas", señalan fuentes de la Consejería de Transportes que dirige Rosalía Gonzalo.
Sin reuniones a tres bandas
Dichas fuentes afirman que el contacto entre Gobierno y Ayuntamiento es constante, pero se niegan a sentarse en una mesa a tres bandas. "Esto no es una subasta. Se trata de que cada Administración, dentro de sus competencias, llegue a un punto de equilibrio", respondió Rollán, satisfecho de que "por fin" el equipo de Manuela Carmena se reúna con los taxistas este mediodía. "Nosotros hemos mantenido 54 reuniones el año pasado", presumió.
Lo que sí harán desde la Comunidad es dar cuenta a la Federación de Municipios de Madrid (FMM) del borrador que ayer presentaron a los taxistas, un paso que no habían realizado hasta el momento pese a que pretenden dejar las competencias en sus manos. "En realidad, los ayuntamientos ya podrían haber regulado todo incluso antes del decreto ley del Gobierno de Pedro Sánchez", señalan las fuentes de la Consejería. En la misma línea se expresó Rollán: "Los ayuntamientos tienen una responsabilidad muy importante. Sobre ellos reside la modificación del reglamento para establecer las libranzas, las tarifas, los servicios mínimos, los horarios, la bonificación de las carreras de los taxistas, etc.", enumeró el vicepresidente haciendo referencia a la ley de 1998. E insistió: "Apelo a la responsabilidad de todas las partes".
Mientras tanto, los taxistas aprovecharon la jornada para mantener sendas reuniones con la patronal madrileña (CEIM) y el Ayuntamiento de Carmena. En la Puerta del Sol, que hoy acoge la reunión de Garrido con los representantes de los VTCs, esperan la llamada de las asociaciones. Ellos, de momento, no moverán más fichas. "No está contemplado que la Comunidad regule la precontratación", concluyó Rollán.