El municipio de Navalcarnero, inmerso en una profunda crisis financiera que arrastra desde hace años y que se destapó con la salida del exalcalde Baltasar Santos, ha conseguido la autorización definitiva para la construcción del enlace a la autovía A-5, unos trabajos que desde el Consistorio señalan como la "única obra de envergadura asumible" y para la que han dispuesto todas las "posibilidades presupuestarias" con el objetivo de reactivar el desarrollo económico de la localidad.
La Dirección General de Carreteras ha dado el "sí definitivo" para la construcción del enlace al la autovía A-5 por el kilómetro 28, a la altura de Navalcarnero, después de resolver y superar las dificultades que suponía el proceso en las numerosas reuniones técnicas y entre las formaciones políticas que se han llevado a cabo.
Así lo ha señalado el Consistorio, que ha tenido que racionalizar el gasto debido a la grave situación económica que viven como consecuencia de la amplia deuda municipal que dejó la anterior legislatura de Baltasar Santos. El exregidor gobernó con las siglas del PP desde 1995 hasta que fue expulsado del partido y se presentó, sin éxito en 2015, de nuevo por la Unión Reformista Ciudadana (URCI).
"Crucial" para la economía
El Gobierno municipal, formado por una coalición entre socialistas, Cambiemos Navalcarnero y un partido independiente, ha señalado que se trata de la "única obra de envergadura que podrían asumir durante la legislatura", y han señalado que se volcarán "todos los esfuerzos económicos", destinando a la obra "gran parte de las posibilidades presupuestarias del conjunto de delegaciones".
Desde el Consistorio también han señalado que, aparte del beneficio que implicará para los "nuevos barrios", el arranque de esta infraestructura es "crucial para el desarrollo económico del municipio", afectado por el urbanismo "desestructurado, irracional y especulativo de los últimos años".
Este desarrollo se plantea como algo decisivo para un Ayuntamiento que "se encuentran en una compleja situación económica, que impide -e impedirá durante décadas- una gestión libre de cargas".
El agujero financiero del que hablan desde el Gobierno municipal se viene arrastrando dos décadas atrás, durante el mandato de Santos. La controvertida gestión del exalcalde generó una de las crisis financieras más abultadas de la Comunidad a escala local y basada en facturas colgadas, pagos fraudulentos, querellas criminales, denuncias y gastos desorbitados en infraestructuras y servicios sin pista alguna.