El Pleno de Navalcarnero aprueba por unanimidad el plan de ajuste para el periodo 2016-2036 por el que el nuevo equipo de gobierno pretende refinanciar más de cien millones de euros de la abultadísima deuda municipal.
El plan incluye 51,4 millones de euros del mecanismo de pago a proveedores, 128.000 de liquidaciones negativas de las Participaciones en los Ingresos del Estado (PIE) entre los años 2008 y 2009, 10,4 millones en anticipos para pagar a proveedores, Seguridad Social, la Agencia Tributaria y 38,2 millones de euros de deuda con los bancos, según han explicado fuentes municipales a este periódico -recientemente, Navalcarnero ha logrado que las entidades de crédito le condonen 6 millones de euros-. La cantidad total que se refinancia es de 101,2 millones de euros, sin contar los intereses que se generará hasta su completa amortización, que también están incluidos en el plan.
Con el 'sí' de este jueves de los ediles casi sin discusión, se da continuidad a la condicionalidad de presentar este mes un plan actualizado que incluyese los anticipos concedidos y el total de la deuda solicitada mediante los Fondos de Ordenación para su refinanciación a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) con un tipo de interés de 1,311%.
El agujero al que se enfrenta el nuevo equipo de gobierno de Navalcarnero tras dos décadas de mandato de Baltasar Santos es uno de los más abultados de la Comunidad. "Cuando llegamos, pedimos a Intervención que cifrara la deuda, algo muy complicado, y a día de hoy está en 214 millones de euros", señala a este digital el concejal de Hacienda, Juan Santos.
El montante incluido en este plan, por tanto, deja a un lado más de la mitad de lo que queda por pagar, a la espera de que se le busque un "encaje legal" a una parte por importe de 25 millones de euros. A ello, hay que sumar otras contingencias por "importantes cuantías" por las irregularidades e ilegalidades cometidas por ventas de aprovechamientos y convenios de permutas. El desorden financiero es fruto del "enorme descontrol presupuestario, económico y patrimonial que ha existido en este Ayuntamiento durante al menos "los últimos nueve años", aseguran desde el Consistorio. En cualquier caso, el programa deberá ser informado el próximo mes por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
"Cifras reales"
La Concejalía de Hacienda celebra que este programa está basado en "cifras reales" tanto de ingresos como de gastos sacadas de la liquidación del ejercicio 2015, "lo que lleva a contar con un informe favorable de la Intervención municipal". Navalcarnero mantiene unos presupuestos prorrogados desde 2007 que cifran la recaudación en 35 millones de euros (y en consecuencia el gasto), pese a que los ingresos se hayan venido quedando en unos 20 millones. Este desfase es uno de los principales motivos que han engordado la deuda municipal, según el edil, que relata también facturas colgadas, presumibles pagos fraudulentos, querellas criminales, denuncias y gastos desorbitados en infraestructuras y servicios a los que en muchos casos se les pierde la pista.
Según detalla el Ayuntamiento, el ajuste contempla un crecimiento anual por el lado de los ingresos del 3%, tomando como base el crecimiento poblacional del municipio durante los últimos seis años, que ha sido precisamente de un 3% anual. Por el lado de los gastos, se parte de la cantidad aprobada presupuestariamente para 2016 de 20,9 millones de euros -que pueden verse aminorados por nuevas licitaciones y por la rescisión o modificación a la baja de alguno de los contratos existentes-, y cuyo incremento se produce cada 3 años en un 2%.
El Gobierno municipal, del PSOE junto a Cambiemos Navalcarnero y el propio Santos, edil no adscrito, pretende "no gravar más a los vecinos y contribuyentes con impuestos", consciente de que los impuestos en el municipio son ya muy altos. Por ejemplo, el de vehículos se encuentra en las tarifas máximas permitidas y el IBI subirá todos los años hasta el 2022 "al haberlo dejado así el PP desde el año 2012". El Consistorio asegura que ha aprobado "minimizar" el impacto de esa subida para el año 2016, al bajar el tipo impositivo "hasta donde la Ley permite", del 0,64% al 0,62%.