La Inspección de Trabajo obliga ahora a Metro a realizar reconocimientos médicos “continuados” a los trabajadores que estuvieron expuestos al amianto tras acreditar que la empresa incumplió las leyes que establecen disposiciones mínimas de seguridad y salud.
Nuevo revolcón de la Inspección de Trabajo a Metro de Madrid. Esta vez, a causa del incumplimiento de la empresa pública del artículo 22.1 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto.
En un escrito al que ha tenido acceso Madridiario, Trabajo obliga al ente dirigido por Borja Carabante ha realizar una relación de puestos de trabajo que se hayan podido ver afectados por dicha exposición para someterles a una vigilancia “adecuada y específica en función de la tarea realizada”.
En este sentido, el escrito con fecha 30 de mayo expone que la periodicidad de los reconocimientos deberá ser determinada por el médico de la compañía y que la vigilancia deberá ser “documentada”.
Los exámenes médicos han sido una de las principales fricciones entre la compañía y los sindicatos. Metro comenzó proponiendo algo más de 470 reconocimientos médicos y, finalmente, lo amplió a toda la plantilla gracias a la presión.
Eso sí, las organizaciones sindicales tienen las sospechas de que lo ha hecho como medida obligada, pues conocían el informe de Trabajo desde el pasado 4 de junio, aunque se haya hecho público este viernes.
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