Cifuentes reacciona con una querella: "Conmigo no van a poder"

En un discurso ante su Ejecutiva regional reunida este lunes en Génova, la también presidenta del PP de Madrid ha anunciado esta respuesta ante lo que considera una "cacería" que solo tiene por objeto la "audiencia" y su destrucción "política y personal".

"Todo se ha construido sobre la base de una información falsa, parcial y tendenciosa y así se va a acreditar", ha afirmado. La presidenta ha ampliado que empleará "abogado y procurador particulares" y que solicitará una "prueba pericial".

Operación de descrédito

Casi una semana después de que estallara la polémica, Cifuentes ha insistido en la idea del montaje mediático como parte de una "operación de acoso y derribo" para acabar con su supervivencia política. Esta maniobra incluiría su reciente comparecencia en la comisión de investigación de la financiación del PP del Congreso de los Diputados, que, a su juicio, solo ha servido para "dar pábulo a unas declaraciones machistas, injuriosas, calumniosas y difamatorias de un presunto delincuente" -Francisco Granados- quien, ha recordado, "desempeñó puestos de gran responsabilidad" en el PP madrileño.

Así, sobre la segunda parte de esta supuesta operación -el caso máster-, ha repetidio la versión dada por el rector de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de que el cambio de puntuación en dos asignaturas fue un "error informático" ajeno a su "responsabilidad". Además, ha indicado que esta incidencia presumiblemente habría afectado a otros alumnos, "lo que concluye que ni hubo falsedades ni tampoco trato de favor".

En una advertencia política que deja amplio margen a su interpretación en clave interna, la presidenta ha asociado estas informaciones a "la lucha" de su Gobierno y su dirección en el PP "contra la corrupción", algo que "tiene un alto precio". "No van a poder conmigo, como no van a poder con vosotros", ha espetado.

Ataque desde el plasma y sin documentos

Pese a su incuestionada vis comunicativa, la presidenta ha vuelto a rechazar someterse a una rueda de prensa y ha relegado esta nueva ronda de explicaciones a la mera difusión del discurso ante los suyos a través de un plasma colocado en la sala de prensa. Los periodistas tampoco han tenido opción de preguntarle hoy, por ejemplo, por el paradero de su Trabajo Fin de Máster (TFM), que sigue siendo una incógnita, y ella no ha aportado nueva documentación.

Más allá, la presidenta ha valorado que las revelaciones en las que se sigue despiezando el caso a diario -como la composición del tribunal que valoró su trabajo- son solo "vueltas de tuerca" que pretenden "elevar a la categoría de información hechos meramente circunstanciales que pertenecen a un ámbito estrictamente administrativo".

En un movimiento con pocos precedentes en Sol, Cifuentes ha dado un paso más y ha optado por pasar al ataque contra la prensa. "Una vez más, estamos comprobando que la verdad no importa, las pruebas no importan, y las declaraciones no importan. Y que el registro de clics diarios y el share de audiencias, marcan las líneas editoriales de algunos medios, al margen de cualquier otra circunstancia", ha afeado.

Respaldo de Rajoy

En cualquier caso, la polvareda está muy lejos de disiparse. Este lunes, Ángel Gabilondo se ha ofrecido como posible candidato de una moción de censura y la Asamblea de Madrid ha fechado para el 4 de abril la comparecencia de la presidenta en un Pleno extraordinario sobre este asunto.

De momento, y tras un llamativo silencio inicial, Cifuentes cuenta con el respaldo del aparato nacional. El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha expresado ante el comité de dirección nacional su "apoyo, respeto y cariño", según ha explicado el portavoz del PP y vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado.