El nacimiento de un "planeta"

El rey Felipe IV “el Grande”, también conocido como “el Rey Planeta”, nació en Valladolid el 8 de abril de 1605 y murió en Madrid el 17 de septiembre de 1665.

El 13 de enero de 1608, juró como príncipe y futuro rey de España, un título en el que estaban incluidos además de los territorios españoles, el reino portugués. En 1621, con 16 años era coronado rey, su reinado fue el más largo de la dinastía de los Austrias y el tercero más largo de la historia de la monarquía española tras los de Felipe V y Alfonso XIII.

Felipe IV dejó su reinado en manos de sus validos, entre los que destacó el Conde Duque de Olivares. Mientras que los hombres de confianza del rey se encargaban de las cuestiones políticas y económicas, el rey se convirtió en un gran mecenas de las artes, invirtió grandes cantidades de dinero en las letras, lo que le valió contribuir al Siglo de Oro de las letras Españolas.

Con el fallecimiento de Felipe IV, España perdía su posición de potencia hegemónica en Europa en beneficio de Francia. Pese a que este reinado supuso una época de decadencia, para la ciudad de Madrid supuso un periodo de creación artística. Velázquez, Lope de Vega, Calderón de la Barca o Francisco de Quevedo, son algunos de los artistas pertenecientes a este tiempo, que pasaron a la historia.