Dos años y medio después de asumir la concejalía de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato, es relevado de su puesto por no defender en Pleno el PEF que él mismo ha elaborado para cumplir con Hacienda.
"
Los errores son míos y los aciertos, colectivos". Es la frase con la que el edil de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid,
Carlos Sánchez Mato, se ha despedido de su puesto en lo que parece un intento de apaciguar unas aguas que ahora quedan revueltas entre los partidos que formaron
Ahora Madrid. Con varias polémicas a sus espaldas, Sánchez Mato se ha erigido este tiempo como
uno de los ediles más 'peleones' de Manuela Carmena.
Imputado por prevaricación y malversación tras encargar unas auditorías junto a
Celia Mayer para denunciar posibles irregularidades en el
Madrid Open de Tenis en la época del PP, el paso del concejal por Cibeles quedará marcado por una
espectacular reducción de la deuda y una lucha con el ministro de Hacienda que
Carmena siempre ha intentado calmar.
Tres
PEFs fallidos, una
tutela provisional por parte de Hacienda y un nuevo Plan Económico Financiero que
no ha querido defender le han costado su sillón.
Reducción imparable de la deudaEl otro asunto que Sánchez Mato deja bien encaminado y que también marcará su paso por el Ayuntamiento es la
reducción de la deuda: cuando Ahora Madrid llegó al Consistorio, Madrid tenía una deuda de
5.583 millones de euros y, según los últimos datos arrojados por el
Banco de España, esa cantidad ha disminuido
hasta los 3.511 millones.
Mato también ha sido el propulsor de
incorporar cláusulas sociales en la contratación pública de la Administración madrileña, donde el precio dejó de ser el criterio único o fundamental para dejar paso a la igualdad, con la perspectiva de género, la salud laboral, el empleo o la seguridad como criterios destacados.
En su lucha contra el 'despilfarro'
puso también el ojo en las obras de la M-30 y la situación de Calle 30, con una comisión de investigación sobre su situación económico financiera, que ya tiene conclusiones:
las obras fueron "ilegales" y el gobierno de
Alberto Ruiz-Gallardón es el "responsable directo de un modelo de gestión ruinoso para la ciudad de Madrid" y
de una tramitación plagada de "irregularidades".
Esta comisión sí que salió adelante tras el intento fallido de investigar toda la gestión de los gobiernos de
Gallardón y
Ana Botella, tumbada por la justicia cuando se quería analizar la actividad de los últimos doce años de Gobierno del PP, empresas municipales y organismos autónomos.
Contra su grupo por su partidoLa defensa de sus principios y siendo fiel a las siglas a las que pertenece, Izquierda Unida, Sánchez Mato ha formado parte del grupo de ediles que
en varias votaciones del Pleno, en materia urbanística, han rechazado las propuestas del propio grupo de Ahora Madrid.
Así, votó en contra de ratificar el Convenio urbanístico para la gestión y ejecución del área de planeamiento de la TPA (
Taller de Precisión de Artillería) de Raimundo Fernández Villaverde; o se tapó la nariz en modo de protesta cuando el Gobierno de Carmena decidió
convertir el edificio ubicado en la calle del Divino Pastor, antigua sede del Patio Maravillas, en pisos turísticos.
En la misma línea, acudió por libre a las puertas del Tribunal Supremo el pasado mes de noviembre para arropar al exmiembro de la Mesa del Parlament catalán
Joan Josep Nuet, de Catalunya Sí que es Pot, que declaraba en el marco de la querella presentada por los
delitos de rebelión, sedición y malversación de caudales públicos cometidos en el denominado
'procés'.De momento, Mato
continuará en el Ayuntamiento porque, como ha indicado la propia alcaldesa, no ha mostrado su intención de dejar el acta de concejal. Se queda como concejal presidente de Vicálvaro, pendiente de la reestructuración de Gobierno que ha adelantado este mismo lunes Carmena.