Decenas de prostitutas han manifestado este miércoles su descontento con el trato recibido por parte del gobierno regional, mediante una concentración frente al edificio del Ayuntamiento en la plaza de Cibeles. Integrantes de AFEMTRAS y el Colectivo Hetaira han voceado lemas de protesta, leído un manifiesto y golpeado cacerolas como muestra de rechazo ante las agresiones que, según aseguran, suceden en Marconi, la LeyMordaza y las “políticas continuistas” de ManuelaCarmena.
“Dónde está el cambio para las prostitutas”, ha gritado el grupo de trabajadoras del sexo y activistas frente a la casa consistorial, lugar elegido a conciencia ya que su principal reclamo es la falta de atención que han sufrido por parte del actual equipo de gobierno regional. SilviaGarcía, portavoz del Colectivo Hetaira, asegura que “Ahora Madrid prometió contar con la opinión de las prostitutas”, algo que de momento “no ha sucedido, no hay diálogo”. “Llevamos más de un año pidiendo tener una reunión con Carmena y no nos ha recibido”, asegura.
Otra mujer, que se identifica como Ninfa y acude en representación de AFEMTRAS (Agrupación Feminista de Trabajadoras del Sexo), sujeta un cartel en el que podía leerse “en Madrid se están violando los derechos humanos de las trabajadoras del sexo; las administraciones lo saben y no hacen nada” mientras se une a los gritos de sus compañeras. “Estamos siendo golpeadas, olvidadas y ninguneadas”, asegura Ninfa, refiriéndose a las agresiones del Grupo XI de la UCRIF que denuncian. “Carmena está olvidando el compromiso que adquirió con todas las trabajadoras del sexo”, añade.
En lo que todas coinciden es en la solución: necesitan un lugar seguro donde trabajar ,"sin molestar ni ser molestadas", un espacio “sin mordazas”, explican, utilizando el nombre de la ley contra la que centran sus protestas. “Hay artículos de la Ley Mordaza que se están aplicando contra las prostitutas, con el único objetivo de multarlas”, explica Silvia. En el manifiesto que han leído hacia el final de la concentración, concretaban que se trata de una ley “que se ha utilizado de forma encubierta para prohibir la prostitución en el espacio público”.
Lo que ellas califican de “abusos de poder” ha derivado en un problema de seguridad: “los clientes se están beneficiando de esta situación para obligarnos a hacer servicios que antes podíamos rechazar, llegando incluso a negociar el uso del condón, algo que antes era incuestionable”, denuncia Ninfa.
Tras una hora de ruido y gritos como “Madrid merece putas con derechos” o “estamos hasta el culo de tanto poli chulo”, han cerrado la concentración al ritmo de la canción del grupo Fangoria “A quién le importa”. “Yo soy así, y así seguiré, nunca cambiaré”, reza la canción. Una afirmación que bien se corresponde con uno de los gritos más repetidos: “Una, dos y tres, si no nos hacen caso, volvemos otra vez”.