Sara Hernández, alcaldesa de Getafe y secretaria general del
PSOE-M, ha comparecido en la tarde de este miércoles para transmitir las conclusiones positivas que la
Comisión Ejecutiva Regional hace de los
resultados electorales conseguidos el pasado
26-J. En la convocatoria electoral del pasado domingo, el
PSOE-M quedó relegado al tercer puesto en la Comunidad con 674.825 y 7 diputados, detrás del
PP, con 1.315.847 y 15 escaños, y
Unidos Podemos, con 729.870 y 8 escaños. Pese a ser la
tercera opción política de los madrileños,
Hernández ha celebrado haber conseguido el séptimo escaño, que corresponde a
Eduardo Madina, y ha querido trasladar su positivismo respecto a los resultados que ha obtenido el
PSOE porque considera que el partido "
está recuperando la fuerza" siendo, la federación madrileña, "la
única formación política que ha aumentado los votos y los diputados" en la Comunidad.
La alcaldesa getafense ha querido reconocer a simpatizantes y a militantes el "
buen trabajo de la campaña", que se ha traducido en una "tendencia al alza". Mirando a las próximas elecciones municipales, Hernández ha reconocido que desea que el cambio de tendencia sea "total" para recuperar las instituciones madrileñas y ponerlas al servicio del ciudadano.
Tras valorar los resultados de los socialistas en la Comunidad de Madrid, ha pasado a valorar los resultados electorales del
Partido Popular y de
Unidos Podemos. En clave regional, la secretaria general ha querido mostrar su
descontento por la victoria del PP, una victoria que considera que ha sido a "base de nada, ni respuestas a los ciudadanos ni medidas, simplemente, a base de la
estrategia del miedo". De
Unidos Podemos, ha dicho que la pérdida de más de un millón de votos
es un "fracaso", aunque "lo quieran tapar". De los líderes de la coalición, ha querido añadir que "su
ambición política y su intransigencia" (en referencia a Alberto Garzón y a Pablo Iglesias) han hecho que "hoy, estemos más lejos del cambio y más cerca de perder libertades".
En clave nacional, ha considerado que el
PSOE no debe permitir "ni por activa ni por pasiva" que el
PP gobierne, esté o no esté
Mariano Rajoy ("no es cuestión de nombres, es cuestión de proyectos políticos"). Aun así, ha instado a Rajoy para que busque apoyos y evite unas terceras elecciones, algo que supondría "un fracaso mayúsculo". También ha querido mostrar su total respaldo a Pedro Sánchez, a quien le ha otorgado el título de "capitán del barco" socialista.
Finalmente, no ha querido entrar en una guerra con
Tomás Gómez y
Antonio Carmona, que han pedido una
renovación del partido y su dimisión inminente, defendiendo que el PSOE-M tiene
15.000 militantes y que, "la mayoría", están "contentos" con su gestión.