El Ayuntamiento de Madrid descarta, por ahora, cambiar el pavimento de la Plaza Mayor, de cara a la celebración de su cuarto centenario, tal y como estaba previsto en el plan de mejora urbanística del ámbito. Por otra parte, nada se sabe del museo al aire libre que el Gobierno municipal quería implantar utilizando las bóvedas de los soportales del lugar.
Fuentes municipales explicaron a
Madridiario que, en principio,
esta obra no está contemplada para 2016, a pesar de que estaba pautada como la principal iniciativa de la tercera fase del Plan de Mejora y Adecuación de la Plaza Mayor. Según el presupuesto municipal para 2016, las partidas destinadas al ámbito son dos: una de
212.455 euros, realizada por el Área de Desarrollo Urbano Sostenible,
de adecuación global de edificios y superficies abiertas y cubiertas de la plaza; y otra de
250.000, implementada por la Junta de Centro, para
mejorar la iluminación integral del lugar.
El 3 de julio de 2014, el Ayuntamiento de Madrid, presidido entonces por Ana Botella, aprobó una encomienda a la Junta de distrito de Centro para que encargase un
proyecto de mejora y adecuación de la Plaza Mayor a la EMVS. El plan se componía de
tres fases.
La primera, que se inició en
diciembre de 2014 y estaba previsto que durase un máximo de 11 meses, consistía en la
rehabilitación urbanística del ámbito (reparar humedades y destrozos, pintura de espacios, eliminación de cableado, sustitución de toldos y reparación de pavimentos), habida cuenta de su pésimo estado. También estaba prevista la
construcción de una infraestructura subterránea para centralizar las instalaciones de la zona sin afectar a la superficie. Estos trabajos, aún en marcha (con la partida presupuestaria antes mencionada) se destinaron
algo más de 2,6 millones de euros. A ellos hay que sumar los
803.489 euros invertidos en las obras de rehabilitación de la Casa de la Panadería y la Casa de la Carnicería.
La
segunda fase del proyecto contemplaba la acometida de dos proyectos singulares. Por un lado, se planteaba la instalación de una
nueva iluminación ornamental (que cuenta con la partida antes señalada). El anterior equipo de Gobierno estuvo en
conversaciones con la empresa Philips para que patrocinase la nueva iluminación de la antes llamada Plaza del Arrabal, aunque nunca llegó a fraguarse. Finalmente, el proyecto queda en manos de la Junta de Centro. El otro proyecto singular previsto para esta segunda etapa era
la creación de un museo al aire libre en la plaza. Para ello, el anterior equipo de Gobierno planteaba el establecimiento de un concurso público, en el que se contemplaba la participación ciudadana, para encargar 40 lienzos de artistas plásticos contemporáneos de primera línea como
Alberto Corazón o Rafael Canogar, entre otros, dedicados a la plaza, la ciudad y el cuarto centenario. De esas obras,
se realizaría una selección con la que se confeccionaría un mural. El resultado artístico se plasmaría
en las bóvedas de los soportales de la Plaza Mayor mediante la instalación de estructuras temporales. Un proyecto que se denominó en su momento como
una 'mini Capilla Sixtina' acerca de la capital y para el que estaba previsto destinar unos 400.000 euros.
La última fase consistía en
la renovación del pavimento, y la reordenación del mobiliario y los usos urbanísticos en el lugar. Con casi
dos millones de euros quería traerse a la actualidad un adoquinado,
cuya última reposición se realizó data de 1967, cuando se cerró al tráfico rodado la Plaza Mayor, se construyó el aparcamiento subterráneo y se elevó el nivel del suelo.