La falta de la limpieza y los niveles de contaminación son dos de los principales problemas de la ciudad, que ahora están siendo abordados en el Ayuntamiento de Madrid por nuevos concejales. El portavoz de Medio Ambiente del grupo municipal socialista, José Manuel Dávida (Madrid, 1972), explica la postura de su partido en esta entrevista. Su apuesta pasa por aprovechar hasta el máximo el margen que dejan los contratos integrales de limpieza y reducir la contaminación dando alternativas al vehículo privado.
¿Están contentos con la gestión del Ayuntamiento en lo relativo a medio ambiente?
Yo creo que la valoración en medio ambiente es razonable. Entre las diferentes áreas de gobierno, Inés Sabanés [delegada de Medio Ambiente] es de las personas más competentes, pero es cierto que hemos discutido con el área sobre las multas de las áreas de prioridad residencial (APR) y seguimos discutiendo porque tenemos impresiones diferentes. Al protocolo anticontaminación hicimos alegaciones y discutimos el caso de los taxis y las motos; y en otras cosas sí estamos de acuerdo, por ejemplo, en el resto de medidas del protocolo.
¿Cuál es problema con las APR?
Ha tenido dos vertientes. Uno, se hace una revisión de los criterios de acceso de las APR del distrito Centro, y se obliga a renovar la autorización de los residentes. No se notifica, así que la gente sigue haciendo su ritmo de vida habitual. Tras ponerse en marcha el 1 de novimbre, en enero les empiezan a llegar notificaciones de multas. Y se encuentra con 20, 50, 90 multas. Nosotros lo denunciamos y llevamos una moción de urgencia. El resto de grupos se votó a favor, luego este tema está resuelto políticamente pero hay que ver en la práctica. Pero hay otro tema que no está resuelto, el de los no residentes que pasan habitualmente por allí y se han encontrado con lo mismo. Consideramos que hay varios temas importantes. Uno es que las notificaciones llegan con casi dos meses de retraso. Es legal pero no es razonable, porque si te llegan pronto automáticamente lo modulas. Dos, hay un periodo de prueba de tres meses y lo lógico sería que se notificara en el periodo de prueba. Y, luego, el tema de la señalización. Fuimos a verla y no está bien hecha. Vas conducinedo y lo normal es que te la pases. Consideramos que hay motivos de sobra para hacer un replanteamiento sobre este tema. No puedes dejar a la gente enfangada.
¿Qué exigencias y planteamientos está haciendo el PSOE relativas al medio ambiente?
Hay varias cosas. En el tema de limpieza, nosotros creemos que hay que elevar el nivel de limpieza en Madrid y eso es urgente, es básico para nosotros y reconocemos los esfuerzos que está haciendo equipo de Inés. Se ha mejorado el tema de los ERTE pero consideramos que todavía es insuficiente. De hecho, creo que hay unanimidad en todos los grupos políticos de que la limpieza no está en los niveles que se merece Madrid. Consideramos que hay un margen de mejora muy importante, tanto de hacer cumplir a las empresas el pliego de condiciones como buscar otro tipo de situaciones que puedan mejorar. Nosotros en el programa electoral planteamos hacer una auditoría a los contratos de limpieza y creemos que jurídicamente hay que buscar todos los recovecos para que las empresas hagan mejor su función. Ha habido una pinza del PP que ha sacado unos contratos con bajas temerarias y la pinza de las empresas que aceptan eso, porque otras empresas no lo aceptaron y no fueron al concurso.
Más cosas… Tenemos el tema de la calidad del aire, consideramos que es fundamental. Ahora hemos hecho un protocolo para episodios de alta contaminación, que consideramos que mejora el anterior, pero es un tema puntual. Tienen que ir mucho más allá y eso es un plan de calidad del aire para toda la ciudad de Madrid, que ahora mismo lo tenemos caducado. Ese es otro de los temas que consideramos básicos. Luego hay temas tan importantes como el contrato de recogida de residuos, que caduca a finales de este año, con lo cual tenemos que ver también cómo lo hacemos, cómo lo planificamos para evitar lo que ha pasado con la limpieza.
Sobre la limpieza ha dicho que hay mucho margen de mejora dentro de estos pliegos. ¿Qué margen hay?
Hay margen si hay voluntad política tanto de la Administración de negociar como de las empresas de mejorar el servicio. En el tema de las multas a las empresas, hay recorrido para multar más si queremos. Se puede multar hasta un 20 por ciento de la asignación anual que se hace a las empresas por incumplimiento, estamos en los mismos niveles que tenía el PP, un 4 o un 5 por ciento. Consideramos que se puede hacer una labor de inspección de cara a que a la empresa le salga más rentable tener más trabajadores en la calle y dar un mejor servicio que las multas.
Si no hay margen como plantea como primera opción, parece que todos los grupos políticos están dispuestos a romper el contrato. ¿Se podría llegar a resolver sin tener que indemnizar a las empresas?
Tal y como está hecho el contrato es difícil. Tendría que haber un incumplimiento sistemático de las condiciones para poder resolverlo sin indemnizar. Para hacerlo sin indemnizar tendría que ser Madrid un vertedero.
¿Pero no hay días que parece un vertedero Madrid?
Sí, pero el problema es que tiene que ser un vertedero para los 68 indicadores y, claro, hay unos indicadores que para que puntúen negativo al máximo tendría que haber toneladas de suciedad en la calle. Hay una diferencia entre lo que en lo que consideramos el 99 por ciento de la población de esto está sucio o limpio a los indicadores del contrato que hizo el PP en su día. Nos ha dejado una herencia maravillosa. Han hecho una cosa que era experimental y nueva cerrándola a diez años, con lo cual nos han dejado un vertedero tremendo con esta historia. Es un error político brutal. Es que no se puede hacer una baja temeraria, no se puede hacer que tengamos 2.000 trabajadores menos. Ellos conocían las ofertas de las empresas y sí ponían el número de trabajadores.
El plan de calidad del aire se va redactar este año, pero se han ido planteando algunas medidas, como prohibir los vehículos diésel en 2020. ¿Qué le parece?
Yo creo que estos debates son muy serios y muy importantes y no se trata de hacer titulares. Hay una cosa que no tiene ni pies ni cabeza, que es que el Estado te esté financiando la compra de un coche y luego el Ayuntamiento al mismo tiempo te esté prohibiendo usarlo. Tenemos que hacer una cosa razonable y tenemos que ir de la mano. No puedes plantearle a una persona que vaya a comprarse un coche que en tres o cuatro años va a dejar de usarlo. Entendemos que hay que buscar soluciones, pero tienen que ser más a medio-largo plazo. Medidas de este tipo como mínimo en 2025, para que la gente pueda tener capacidad de reacción.
¿Qué propuestas deberían estar en el futuro plan de calidad del aire?
Hay muchas cosas. Una cosa fundamental es mejorar la movilidad. Es un plan integral, no son compartimentos estancos. Mejorar la movilidad en la ciudad porque en la medida en que un coche tarda 20 o 30 minutos en hacer un desplazamiento de 5 o 10 se contamina más. De hecho, nosotros planteamos que las motos no estuvieran incluidas en las prohibiciones del protocolo. Tiene que haber plantes de movilidad por barrios y uno general de la ciudad. Te tienes que plantear medidas que vayan desincentivando el uso del transporte privado y mejorar el transporte público. Nosotros planteamos que en el protocolo de contaminación, en los escenarios 3 y 4, el transporte sea gratuito, cosa que aparecía en el borrador y ha desaparecido. Tienes que mejorar también el Metro, que no depende del Ayuntamiento de Madrid. Es uno de los mejores sistemas de comunicación que tenemos pero hay unos niveles de tardanza que a veces desincentiva su uso. También ir haciendo ciertos pulmones verdes de Madrid. Está todo muy interconectado.
El Ayuntamiento recibió alegaciones para que no se aplicara la gratuidad del transporte por parte del Consorcio Regional de Transportes y otras instituciones. ¿La situación que hay de enfrentamiento entre Ayuntamiento y Comunidad va a hacer difícil gestionar la movilidad?
Tenemos la exigencia política de sacar eso adelante. No puedes plantear al ciudadano que no coja su coche por un motivo muy razonable que es que los niveles de contaminación son perjudiciales para la salud sin darle una alternativa de transporte que sea eficiente y con el menor coste posible. Nosotros ahí exigimos, y vamos a ser muy pesados con ese tema, la gratuidad en los escenarios tres y cuatro, como también vamos a ser muy pesados con que los taxis puedan tener movilidad.
¿Cree que la Comunidad está poniendo palos en la rueda del Ayuntamiento en la planificación de la movilidad?
La Comunidad en el tema de transporte no está ayudando nada en general. En este caso, Cristina Cifuentes hace debates muy interesados, como es el tema del Consorcio de Transportes para la renovación de flota de la EMT, cuando el convenio dice claramente que le corresponde la mitad al Ayuntamiento y la otra mitad a la Comunidad; o cómo gestionamos el Metro, que es competencia de la Comunidad de Madrid, y su mejora es fundamental para nosotros pero se han hecho recortes del servicio brutales. Ahí o la Comunidad se implica o difícilmente vamos a resolver los problemas. Y yo no les veo para nada implicados con la historia. Al revés, yo creo que están poniendo palos en las ruedas.
BiciMad que es otro de los temas que se está estudiando. ¿Tiene sentido seguir apoyando ese sistema con los problemas técnicos y económicos que arrastra?
Aquí hay una disonancia: Ha tenido muy buena acogida por parte de la ciudadanía y ha introducido un nuevo medio de transporte en la ciudad, porque el uso de la bici con Bicimad se está normalizando. Por lo tanto, ha tenido un efecto positivo. Hay que hacer una apuesta política por un sistema como Bicimad y expandirlo a otras partes de la ciudad. Lo que pasa es que tiene un problema de financiación, de sostenibilidad económica, que viene de que la oferta no cumplía las condiciones técnicas ni económicas y se apoyó en otras empresas para poder cumplirlas y eso creó problemas. También ha habido vandalismo y que los sistemas de gestión informática fueron erróneos y todo eso da perdidas. Nosotros creemos que tenemos que tomar medidas para que la empresa sea sostenible económicamente y a partir de ahí extender el servicio, porque es muy beneficioso para la ciudad.
¿Cree que dentro de cuatro años, tres años y medio, Madrid habrá solucionado estos problemas?
Por nuestra parte, vamos a poner todo para que así sea. Nuestra labor ahora mismo es esa, dar soluciones a los problemas de los madrileños, veremos si el Gobierno de Ahora Madrid y el resto de grupos están en esta dirección o no. Si no lo hacen, nos tendrán enfrente y si lo hacen iremos apoyando las medidas.
¿Pero con estos contratos integrales tan largos se va a ver la solución esta legislatura?
Los contratos tenemos que resolverlos de alguna manera. La limpieza no puede quedarse así; ese es el compromiso de todos los partidos políticos, al menos en la dialéctica. Una de dos o conseguimos con el marco legal darle solución o tenemos que buscar soluciones de otro tipo. No podemos tirarnos ocho años con niveles de suciedad que no son lógicos en la ciudad. Es un tema urgente y muy complicado de resolver. No hay medidas fáciles como planea Ciudadanos de vamos a resolver sin indemnización. Ojalá, si se pudiera...