En el documento, el magistrado explica que los dos detenidos durante el desarrollo de la obra 'La bruja y don Cristóbal' "escenificaron numerosas acciones violentas", como el ahorcamiento de un guiñol vestido de juez y el apuñalamiento de un policía, y la violación de una monja.
El juez hace referencia también a la pancarta con la leyenda 'Gora Alka-ETA', que se trataba de un juego de palabras referido a Al-Qaeda, según han explicado los detenidos en su declaración en la Audiencia Nacional, realizada el sábado por la tarde. El magistrado entiende, con ello, que el enaltecimiento no iba sólo dirigido a la banda terrorista ETA sino también a Al-Qaeda.
Moreno asegura que las denuncias de los presentes "fueron comprobadas por los agentes" a su llegada. La policía les incautó el material destinado a la representación y localizó entre sus efectos "una especie de cuaderno libreto que mostraba en portada la primera del libro de los Grupos Anarquistas Coordinados (GAC) 'Contra la Democracia'.
El auto asegura que este volumen constituye un ideario de los GAC y recuerda que algunos de sus integrantes fueron detenidos en marzo de 2010 en la conocida como operación Piraña, acusados de pertenencia a organización criminal.
El titular del juzgado destaca, por otro lado, que "el público infantil presente estaba acompañado mayoritariamente por sus padres", de forma que unos abandonaron "escandalizados el lugar por lo que estaban viendo mientras que otros arremetieron contra los actores".
El juez asume así la petición realizada por la Fiscalía, que pedía esta medida al entender que los dos actores deben ser enviados a la cárcel debido a la reiteración en la gravedad del hecho y que los destinatarios del mensaje eran niños.
Cuando el furgón policial salió de la Audiencia Nacional para dar cumplimiento al auto, una decena de personas se concentraba en apoyo a los detenidos ha comenzado a gritar reiteradas veces "¡Represión!". Un apoyo que también ha manifestado públicamente el actor Alberto San Juan.