La Confederación Hidrográfica del Tajo ha empleado 1,2 toneladas de explosivos para la voladura y desmantelamiento de la presa de Robledo de Chavela, en la Comunidad de Madrid, según ha informado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Según el departamento, la presa, que se alza sobre el río Cofio, es la "más alta" de todas las que han sido puestas fuera de servicio en España, con 22,7 de altura con respecto a los cimientos, 60 metros de longitud de coronación, así como 9.000 metros cúbicos de hormigón construidos y 220.000 metros cúbicos de volumen de embalse.
En este sentido, la infraestructura hidráulica cayó en desuso en 1990, tras abastecer a este municipio madrileño desde finales de los años 60. Además, en 2012 tuvo lugar una fuga de sedimentos y por ello, se optó por llevar a cabo un vaciado controlado.
Así, se comenzó con el vaciado del embalse, la eliminación de los sedimentos para proceder a la restauración del río. A continuación, fueron retirados y transportados unos 4.500 peces autóctonos como barbos y bogas, así como 50.000 metros cúbicos de sedimentos y unos 4.600 ejemplares de especies autóctonas que fueron plantados.
El MAGRAMA explica que tras el uso de explosivos, la siguiente fase es profundizar en las labores para renaturalizar el entorno, que queda englobado dentro de una de las cinco Zonas de Especial Conservación (ZEC) que existen en la Comunidad de Madrid. Para ello, se contará con un presupuesto total de 1,5 millones de euros.