El barrio de Canillejas ha recuperado el escudo de la Villa de Canillejas y desde este lunes, día de su patrona, Nuestra Señora La Blanca, luce junto al de la Villa de Madrid.
La presidenta del distrito de San Blas-Canillejas, Almudena Maíllo, ha asistido a la colocación de ambos blasones en la misma plaza de Canillejas (antes denominada plaza de Mora de Rubielos). La edil ha agradecido el trabajo realizado por las distintas áreas que han colaborado y han hecho posible recobrar el escudo de la Villa de Canillejas. La concejala ha subrayado la labor de los responsables de los Archivos Municipales del Ayuntamiento de Madrid en la recuperación del documento para encontrar el blasón.
Ambos símbolos, el de la Villa de Madrid y el de Canillejas, se han ubicado en la fuente de la plaza de Canillejas, uno a cada lado. Durante muchos años, los vecinos demandaron recuperar y tener su espacio con la denominación "Canillejas". Querían que se reconociera esa identidad propia dentro de su composición de barrio, dentro del distrito de San Blas.
Canillejas es Villa desde 1627, bajo el reinado de Felipe IV. Pasó de ser aldea de realengo a transformarse en Villa y Capital de un Señorío, al que se dotó de término. Fue municipio independiente con Ayuntamiento propio hasta 1949, año de anexión a Madrid. Más tarde, en los años sesenta, se incorporó al nuevo distrito de San Blas como un barrio más.
Recuperó su identidad en 2012, con Ana Botella ya de alcaldesa: el Pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad la nueva denominación del distrito, San Blas-Canillejas, reconociendo los derechos históricos de la Villa de Canillejas, que tanto habían reclamado los vecinos durante 63 años.