Mientras que los mineros venidos de las distintas cuencas seguían los discursos de los líderes sindicales, la policía ha cargado en la cola de la manifestación. Ha habido 67 heridos y ocho detenidos, dos de ellos mineros.
A su llegada a Industria, un pequeño grupo de manifestantes situados en la cola de la manifestación se ha dirigido a la valla que este miércoles protegía el ministerio y
ha comenzado a lanzar plátanos -por el origen canario del ministro- piedras y, finalmente, bengalas. Ante la situación, los policías antidisturbios han salido del cordón de seguridad en el que se encontraban y
han cargado contra los allí presentes. Mientras tanto, los mineros y la mayor parte de los asistentes a la marcha venidos desde todos los rincones del país y de la Comunidad
seguían los discursos finales de los dirigentes sindicales sin percatarse de lo que sucedía unos metros más abajo.

El Samur ha comunicado que ha habido 76 heridos de carácter leve, de los cuales
33 eran policías y el resto manifestantes, casi todos por contusiones. La mayor parte de estos heridos se han producido a partir de las dos del mediodía en el entorno del Ministerio de Industria, donde se han producido los disturbios. Durante las cargas, la policía, con gran presencia en la marcha a partir de la zona del Bernabéu, ha utilizado pelotas de goma.
Después de los primeros enfrentamientos junto al Ministerio,
los disturbios se han ido desplazando hacia abajo por el paseo de la Castellana hasta llegar a la zona del estadio Santiago Bernabéu, donde se han producido también carreras y momentos de gran tensión entre manifestantes y agentes, quienes finalmente se han retirado pasadas las tres de la tarde. Durante la marcha,
la policía ha detenido a ocho personas por desórdenes públicos, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
Multitudinaria manifestación
Hasta el momento de las cargas y desde el inicio la manifestación, esta se ha desarrollado de forma pacífica y festiva. Los alrededor de
200 mineros venidos desde Asturias, León, Aragón, Castilla-La Mancha y Andalucía han estado acompañados por decenas de miles de personas en su manifestación entre la plaza de Colón y el Ministerio de Industria. Algunos manifestantes
han llegado en autobús desde las distintas cuencas mineras y otros eran madrileños. Durante la manifestación por la minería, se han podido ver camisetas verdes en defensa de la educación pública, investigadores con sus batas y otros colectivos protestando por los recortes. Por ejemplo, David y Verónica, de El Escorial, iban delante de la marcha, ella en silla de ruedas, porque no les pagan la dependencia que tiene reconocida y tienen problemas económicos. "Los recortes nos llegan a todos", decía su marido.

Los mineros de la 'marcha negra' han realizado el recorrido
repartidos en cinco filas, coreando en
diversas ocasiones el 'Santa Bárbara bendita', el himno de los mineros, y lemas como 'sí se puede' o 'el pueblo unido jamás será vencido'. Durante todo el camino se han lanzado ruidosos petardos y cohetes.
Alrededor de las dos del mediodía y bajo un intenso sol,
finalizaban después de 21 días su marcha frente al Ministerio de Industria en protesta por la
reducción en un 63 por ciento de las subvenciones al carbón para este 2012.
Ahora esperan algún movimiento por parte del responsable del departamento, José Manuel Soria. Si no consiguen mantener estas ayudas, seguirán con sus reivindicaciones, según han advertido.
"Volvemos a casa a ver a nuestras familias después de 21 días. Veremos qué pasa, pero la lucha va a continuar", indicó a este digital el minero asturiano David Fernández. Las protestas de la minería van más allá de la 'marcha negra', con una
huelga indefinida en el sector y el encierro de varios mineros. "Este mes ya no hemos cobrado por la huelga, pero la protesta no se va a abandonar", aseguró otro trabajador del carbón, Manuel la Roja, que vino a Madrid solo para la manifestación. Manuel y su hermano intentaron explicar que no se les regala nada y que solo esperan que se cumplan los acuerdos alcanzados para ir reduciendo gradualmente las subvenciones al carbón nacional hasta 2018, cuando estaba previsto que el sector dejara de recibirlas.
Además de sus reivindicaciones, los mineros esperan ser
"un revulsivo para que el pueblo no se duerma", en palabras de Carlos Alberto, de la columna de León, para quien el recibimiento de los madrileños tanto en la
marcha noctura del martes como en la manifestación por el paseo de la Castellana ha sido "impresionante".