Desde 2004, cuando Esperanza Aguirre ocupó la Real Casa de Correos como presidenta de la Comunidad de Madrid, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones de la región ha estado en el punto de mira. Sin embargo, ha sido en los últimos tiempos, cuando este se encuentra casi bonificado al 100 por cien en la región, cuando se ha incrementado la “polémica” por las diferencias entre los modelos tributarios que defienden desde el Ejecutivo central y el autonómico, dos frentes ideológicos que copan la actualidad política del país.
Las diferencias abismales que las formaciones mantienen en estos términos han sido empíricamente comprobadas en los últimos meses. Como consecuencia de la convocatoria de elecciones en el Gobierno regional -que ha dado como vencedora a la actual presidenta en funciones, Isabel Díaz Ayuso, y su candidatura con el Partido Popular- el porcentaje de donaciones en vida en el territorio madrileño ha experimentado un crecimiento notable, a pesar de que el programa electoral del hasta ahora principal rival de los populares, el PSOE, se comprometía a no tocar los impuestos en los dos años que restan de legislatura.
Los sucesivos gobiernos del Partido Popular en la Comunidad de Madrid -formación que ocupa la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo regional, desde hace 26 años- han impulsado la constante bajada de impuestos y la bonificación del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones con miras a eliminarlos por completo en los supuestos en los que quien reciba una herencia tuviera como relación de parentesco con el fallecido la de descendiente (hijos, nietos, etc.) y adoptados menores de 21 años, así como de descendientes (hijos, nietos, etc.), adoptados de 21 o más años del cónyuge, ascendientes (padres, abuelos, etc.) y adoptantes.
De esta forma, hoy en día los herederos mencionados tienen derecho a aplicar una bonificación del 99 por ciento del impuesto, lo que supone que solo tienen que ingresar como cuota tributaria el 1 por ciento de la herencia recibida. Por el contrario, cuando el heredero tenga relación de hermano del fallecido, se aplica una bonificación del 15 por ciento de la cuota tributaria, mientras que si se trata de una relación de tíos o sobrinos por consanguineidad del difunto, se aplica la bonificación de la cuota tributaria del 10 por ciento.
Además, Isabel Díaz Ayuso y Javier Fernández-Lasquetty, consejero de Hacienda y Función Pública, han insistido en varias ocasiones en la idea de ampliar la bonificación del Impuesto de Donaciones y Sucesiones entre tíos y sobrinos (del 10 al 20 por ciento) y entre hermanos (del actual 15 al 25 por ciento). De la misma forma, este modelo fiscal es uno de los caballos de batalla que desde el Partido Popular han defendido en su programa frente al resto de formaciones, en especial de izquierdas, que difieren en cómo ejecutarlo.
Salvando lo propuesto por Ángel Gabilondo, candidato del PSOE para el 4M, el resto de partidos de izquierdas incluyeron en los programas sus planes para el Impuesto de Sucesiones y Donaciones en caso de hacerse con el poder. Para Unidas Podemos, liderada por Pablo Iglesias, este impuesto “favorece mayoritariamente a contribuyentes con una capacidad económica alta", indicaban en su programa, por lo que planteaban “mejorar la regulación del impuesto para que las familias más ricas paguen lo que les corresponde, permitiendo que quienes reciben pequeñas herencias sigan sin tener que tributar por ellas".
Para Más Madrid y Mónica García, líderes de la oposición tras los comicios regionales, se debe incrementar este impuesto en herencias de más de un millón de euros al año, que son aproximadamente 1.100 contribuyentes anuales, según recogían en su programa. "Una vez superada la crisis procederemos a la reducción progresiva de las actuales bonificaciones, en línea con los niveles del resto de comunidades autónomas”, señalaban.
En el mes de marzo se registró una subida del 15% con respecto a febrero
Debido a estas fluctuaciones, durante el periodo electoral en la Comunidad de Madrid se han disparado el número de donaciones realizadas en la región. Según los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el análisis realizado por el bufete legal Castaño Asociados, se ha producido un incremento en la sucesiones ‘inter vivos’ o donaciones de un 35 por ciento respecto al mismo periodo de 2020 y, comparando las donaciones realizadas durante el mes de febrero de 2021 y el mes de marzo, cuando Isabel Díaz Ayuso anunció la convocatoria de elecciones, se ha registrado una subida de un 15 por ciento, siendo la tendencia claramente ascendente. De esta forma, en la Comunidad de Madrid registraron 418 donaciones en marzo, un 15 por ciento más respecto al mes de febrero.
Como señalan desde la firma Castaño Asociados, “en periodos electorales siempre hay un gran incremento de donaciones en toda España debido, en esencia, a la gran disparidad fiscal en torno al impuesto de donaciones y el de sucesiones en las 17 Comunidades Autónomas que conforman el país”, algo que no deja exenta a la región madrileña, señalan. “Dado que la Comunidad de Madrid es una de las regiones donde menos presión fiscal hay en este tipo de operaciones, el fantasma de una armonización fiscal que unifique criterios al alza dispara estas operaciones con el fin de adelantarse a una posible reforma tributaria que implique pagar más impuestos”, explican.
En esta ocasión, indican desde el bufete, aunque el perfil del donante es muy variado “el mayor aumento se encuentra en un segmento de la población muy característico, siendo este el de personas en edad de jubilación o de avanzada edad, adelantando así la inevitable transmisión en una herencia, pero en vida”. Otro dato recogido por Castaño Asociados es el “incremento de donaciones no colacionables, es decir, aquellas que prevén mejorar a alguno de los hijos en detrimento del resto de futuros herederos, como contraprestación por el cuidado y atenciones recibidos durante la pandemia, un incremento más que notable desde que comenzara el estado de alarma y confinamiento en marzo de 2020”, dicen.
El incremento de asesoramiento legal ha ascendido un 34%
Por otra parte, en el caso concreto de Castaño Asociados, señalan que el incremento de asesoramiento legal y gestión de donaciones a cargo del bufete legal “ha ascendido un 34 por ciento en comparación del mismo periodo del año pasado”, si bien aclaran que durante el primer semestre de 2020 “se desplomaron este tipo de operaciones debido al incremento de herencias y a las restricciones que imponía la propia pandemia”.
Esto es, según explica Susana Mérida Conejero, abogada especialista en derecho de sucesiones del despacho Castaño Asociados, por el temor que genera en la población la posibilidad de que gane las elecciones un partido diferente al que está en el poder y pueda hacer algunos ajustes en la política económica. "La gente tiene miedo de lo que pueda pasar", más teniendo en cuenta la política fiscal madrileña.
No obstante, en los datos de donaciones de los primeros meses de 2021 publicados por el INE, en los que se refleja la subida anteriormente mencionada, también cabe encuadrar la situación de crisis sanitaria y económica que atraviesa España desde marzo del pasado año. El temor a no saber que puede pasar ha llevado, explica la experta, a que mucha otra gente haya realizado una operación de donación en este último año.
Tendencia desde 2007
Aún así, el dato del iNE que refleja que en el segundo mes del año se produjeron 418 donaciones de vivienda en Madrid se trata de una de las cifras más elevadas desde 2007, fecha desde la que hay registros. Es más, este número solo fue superado en febrero de 2015, año en el que también hubo convocatoria electoral en la Comunidad de Madrid. La subida en aquel momento también fue exponencial. Si en enero de 2014 se registraron 232 donaciones, en febrero de 2015, apenas tres meses antes de las elecciones, se realizaron 466 operaciones. Y aunque durante el mes de mayo -mes de las elecciones- las donaciones cayeron a 263, lo cierto es que volvieron a subir en junio a 334. Cabe recordar que la candidata popular, Cristina Cifuentes, ganó las elecciones pero necesitó el apoyo de Ciudadanos para poder gobernar.
Las operaciones aumentaron en julio, en plena negociación para formar gobierno
Este mismo comportamiento se observó tras las elecciones autonómicas de 2019. En aquella ocasión se alcanzaron las 299 operaciones en el primer mes del año, 22 más que en el mismo mes de 2018. Sin embargo, el dato de enero, mes de 2019 en el que hubo el mayor número de donaciones en Madrid, fue muy similar al registrado posteriormente en el mes de julio, cuando se realizaron 288 operaciones de este tipo y cuando los partidos se encontraban en plenas negociaciones para gobernar la Comunidad de Madrid, todo a pesar de que las donaciones cayeron en el mes de abril a 200. Y es que las elecciones las ganó el candidato socialista Ángel Gabilondo, pero finalmente la candidata popular Isabel Díaz Ayuso consiguió un acuerdo de gobierno con el partido de Ignacio Aguado.
Estas oscilaciones no fueron tan abruptas en la convocatoria electoral de 2007, donde el número de donaciones bajó tras las elecciones tras tres meses de estabilización (de abril a mayo se registraron en torno a 380 operaciones al mes) ni en las elecciones de 2011, cuando concurrían a las elecciones Esperanza Aguirre por el Partido Popular y el socialista Tomás Gómez Franco. En aquella ocasión ganó por mayoría absoluta Aguirre y el número de donaciones tras la celebración de las elecciones aumentó de mayo a junio en tan solo siete operaciones. Además, durante los meses previos a las elecciones, el número de operaciones pasó de 304 en enero de 2011 a 231 en mayo.
Con todo ello, Mérida Conejero señala que la tendencia que se viene observando desde que se convocaron elecciones en la Comunidad de Madrid, desde el mes de marzo, va a continuar en ascenso. "Va a continuar este incrementoen el número de donaciones puesto que la situación es totalmente nueva por la pandemia". A ello hay que añadirle que dentro de dos años, los madrileños tendrán que acudir de nuevo a las urnas.
Sin criterio unificado en el Estado
Pero el temor que genera en los ciudadanos un posible cambio en la política fiscal, y que provoca un aumento de las donaciones en periodos electorales, se explica por la descentralización del Estado. Sucede puesto que en España no existe un criterio unificado a nivel fiscal, sino que, en palabras de Mérida Conejero, "cada Comunidad Autónoma establece que porcentaje va a aplicar a este tipo de operaciones de cara al pago de los impuestos". De esta forma, mientras que Madrid es de las regiones más "laxas" en materia de donaciones, la Región de Murcia, Cantabria y Andalucía son otras de las regiones que menos impuestos se abonan en torno a una donación. En el polo contrario se encuentran Castilla y León y Extremadura.
En materia de sucesiones, que no hay que confundir con las donaciones ya que éstas se realizan en vida del donante, se abonarán menos impuestos en la Comunidad de Madrid, Andalucía, Cantabria, Galicia, la Región de Murcia y Extremadura. En el lado opuesto, se encuentran Castilla y León y Asturias con una fiscalidad de sucesiones más severa. Hay que tener en cuenta que se habla de pautas generales, puesto que las bonificaciones son para casos específicos y tipificados. Es por ello por lo que aquellas CCAA con menor presión fiscal vean incrementado el número de donaciones ante una posible reforma fiscal que incremente el pago de este impuesto.
A pesar de todo, y aunque este movimiento se haga para evitar pagar una mayor cantidad de impuestos, la abogada recuerda que el asesoramiento es fundamental para realizar de manera correcta este tipo de operaciones. En muchas ocasiones, recuerda, se realiza una donación pensando que está bonificada al 99 por ciento pero sin ver las características particulares de cada herencia. Ocurre lo mismo si la donación está mal hecha: "Si está mal hecha o perjudica a alguno de los herederos la donación al final va a ser más costosa", zanja la experta.