“Me enteré el 17 de febrero en la radio y no daba crédito a lo que estaba escuchando”. Así conoció la jefa de Contratación de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMVS), María Teresa Peral, que la organización en la que trabaja estaba presuntamente involucrada en la trama de espionaje del PP contra Isabel Díaz Ayuso. José Antonio Acosta, gerente de la EMVS, también se enteró por la prensa de que Génova podría haber utilizado recursos del Ayuntamiento de Madrid para contratar al detective que debía espiar el entorno de la presidenta regional. Con sus testimonios en la segunda sesión de la comisión que investiga el caso han evidenciado desconocer la investigación interna que José Luis Martínez-Almeida manifestó haber acometido para esclarecer los hechos.
Su socio de Gobierno, Ciudadanos, se ha detenido en este apunte, manifestando que “los dos meses que indicó el alcalde que estuvo investigando se ha podido comprobar que no se realizaron en la EMVS”. “Vuelvo a ratificar que no se realizó investigación alguna anterior a esa fecha”, ha agregado el concejal Mariano Fuentes refiriéndose al 17 de febrero, día en que el Consejo de Administración de la Empresa Municipal de la Vivienda solicita que se inicien las pesquisas tras la publicación del caso en los medios de comunicación.
Mar Espinar, portavoz del PSOE, saca en conclusión que "hubo dos meses muertos en los que Almeida no informa absolutamente a nadie del Ayuntamiento de lo que estaba pasando cuando él ya lo sabía". Coinciden Rita Maestre, de Más Madrid, y José Manuel Calvo, del Grupo Mixto, en que el regidor madrileño "mintió" cuando informó de que había ordenado en diciembre una investigación interna. "Fue una mentira flagrante, jamás existió la investigación", ha comentado la primera. "Si se hubiera producido el gerente lo sabría", ha agregado el edil carmenista. José Fernández, edil del PP, ha eludido responder a la 'rareza' de que el gerente supiese de la investigación y no así el gerente: "Ha dejado bien claro que es materialmente imposible que un contrato de esta naturaleza se haya producido en el seno de la EMVS. Lo demás no tiene importancia", ha zanjado.
El gerente, el primer "sorprendido" por la investigación
Acosta ha arrancado su comparecencia aseverando que de haber tenido conocimiento de “algo extraño” con anterioridad a esa fecha “desde luego que yo no me callo”. No habría tenido ocasión de expresarse tampoco en la anormal reunión que mantuvieron el 12 de enero Álvaro González, presidente de la EMVS, el consejero delegado de esta, Diego Lozano, el jefe de prensa, David Pérez, y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Un encuentro, según relató Lozano, concertado para abordar un “rumor” que apuntaba a que “alguien del departamento de Comunicación podría haber contratado un servicio con un detective del Grupo Mira” y del que Acosta fue apartado.
González invitó al gerente y a otros trabajadores de la EMVS a salir de una reunión ordinaria para poder entrevistarse con los citados, lo cual “sorprendió” a Acosta. En una primera versión, ofrecida al Comité de Ética, señaló que este encuentro se había prolongado durante media hora, pero este lunes ha cambiado su versión ajustándola al tiempo de duración que reconoció Diego Lozano: unos 15 o 20 minutos. “Cuando estás preocupado el tiempo pasa muy despacio y se me hizo eterno”, se ha justificado.
El compareciente esperó en el pasillo “intranquilo” por si estaban hablando de algún asunto que lo concerniera, pero no preguntó en el trayecto posterior en coche que compartió con González y Lozano. “Hubo silencio y yo, por el miedo a meter la pata, me callé”, ha relatado. Solo cuando llegaron a la sede de la EMVS preguntó al consejero delegado si la cuestión tratada tenía algo que ver con él, a lo que este respondió: “No va contigo la historia, no te puedo contar más. Olvídate”. Así hizo. No volvió a saber nada del tema hasta el 16 de febrero, ha expuesto. Durante esas semanas ha negado que se rumoreara entre los empleados que se estaba produciendo una investigación. “No me enteré de nada. Yo fui el primer sorprendido”, ha asegurado.
Niegan contratación de detectives
Acosta, además, ha hecho hincapié en que si alguien hubiera iniciado un procedimiento de contratación, en este caso de detectives, “lo hubiera detectado rápidamente y no ha sido así”, pues la tramitación pasa por su despacho. Sí ha reconocido que en el IVIMA -dependiente de la Comunidad- se han contratado los servicios de espías ante desahucios y otras casuísticas. “En la EMVS no lo ha habido. No es ilegal, pero hemos decidido no hacerlo y tampoco me lo han solicitado”, ha incidido.
Tanto el gerente como la compareciente predecesora, la jefa de Contratación de la EMVS, María Teresa Peral han cerrado filas en torno a la imposibilidad técnica de realizar contratos que involucren a detectives al margen de los cauces oficiales de la organización. En su turno, Peral ha afirmado que "no se ha iniciado, formalizado ni tramitado ningún expediente de estas características". "No solo ahora, sino en los archivos que tenemos", ha enfatizado en un discurso también alineado con el del consejero delegado, Diego Lozano.
Preguntada por si existe alguna fórmula para contratar servicios de esta naturaleza, la compareciente ha asegurado que "no se podría llevar a cabo". Se necesitaría, ha explicado, abrir un expediente y "automáticamente el superior jerárquico diría "¿Pero esto qué es?". Es imposible", ha zanjado. Más adelante, Peral se ha detenido en precisar que en la EMVS todos los procedimientos se tramitan a través de una aplicación electrónica en la que los estándares están definidos. "Quedan registrados hasta los expedientes que han sido cancelados o desistidos, se puede comprobar". Según su exposición, de haber comenzado la gestión de un expediente para pagar a una compañía de detectives debería haber quedado reflejada en el sistema, aunque después se renunciase a continuar el proceso.
José Antonio Acosta se ha pronunciado en términos similares, indicando que “hubiera sido casi imposible” una contratación de este tipo. “Tenemos férreos controles administrativos”, ha aseverado. En cuanto a un posible pago, ha explicado que “el control es incluso más riguroso”. “No se puede pasar ninguna factura que no esté indexada a un contrato”, ha aclarado. Así, el gerente ha vuelto a retomar una consideración que trasladó al principio de su comparecencia, situando el foco en “un mal ciudadano que se entrevistó con el detective que nada tiene que ver con la empresa a la que represe”, siendo esta persona quien se presentó ante Julio Gutiez, de la empresa de detectives Mira, en nombre de la EMVS para contratar sus servicios. “No tengo el disgusto de conocerle”, ha asegurado sobre él, sin dar más detalles.