La Consejería de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid ha llegado a un acuerdo con la empresa de servicios EULEN para restituir a lo largo de esta semana la disposición de intérpretes de lengua de signos en los centros educativos públicos madrileños.
De esta manera, la administración madrileña ha conseguido dar solución a la carencia de estos profesionales en el ámbito educativo madrileño -en particular en los centros de Secundaria, Formación Profesional y Educación para Adultos-, después de quedar desierto el concurso público para la licitación de estos servicios.
La contratación de Eulen se enmarca en un procedimiento de urgencia y temporal realizado por parte de la Comunidad de Madrid con el objetivo de dar solución a esta problemática, que hasta el momento afecta a un total de 23 centros públicos madrileños, y 125 alumnos que requieren de la atención de 49 profesionales.
A partir de ahora, los pasos a seguir pasan por la convocatoria de un nuevo concurso público para la adjudicación de estos servicios.
Inicio de curso sin intérepretes
A finales del curso pasado, trabajadores de la empresa hasta entonces encargada de los servicios, la Coordinadora de intérpretes y guías-intérpretes de Lengua de Signos Española de la Comunidad Autónoma de Madrid (CILSEM), presentaron varias quejas por el retraso en el pago de sus nóminas, así como por su situación laboral.
Aun así, la Coordinadora fue una de las entidades candidatas a la licitación de los servicios, quedando en un primer momento por detrás de otras tres empresas. Según fuentes de la Consejería, de las cuatro empresas que se presentaron, una presentó una propuesta inviable, dos renunciaron por causas inimputables a la Administración y otra (CILSEM), “no ha podido acreditar las condiciones mínimas de solvencia económica y financiera”.