La corrida de Curro Romero en mayo de 1967 en Las Ventas peligró por el hecho de encontrarse encarcelado el torero tras negarse el día anterior a matar a un toro en La Maestranza.
Parece un completo disparate que un hombre sea detenido por negarse a matar a un animal, pero eso fue lo que le ocurrió el 25 de mayo de 1967 al torero Curro Romero en La Maestranza.
El ‘Faraón de Camas’ sorprendió al público de la plaza retirándose al callejón cuando debía rematar al quinto toro de la tarde.
Tras los 15 minutos de cortesía que se suelen dejar para matar al animal, y entre pitidos y aplausos, las autoridades procedieron a detener al diestro y a mandarle al calabozo por aquel desplante.
Al día siguiente, la duda se encontraba en si Romero podría torear en Las Ventas para la Feria de San Isidro junto a Diego Puerta y Paco Camino, y si saldría del calabozo tras el –para algunos ‘lamentable’– hecho ocurrido en Sevilla.
Finalmente, Curro Romero viajó a Madrid tras pagar una abultada multa para salir y, sea por miedo o por orgullo, el torero no repitió la jugada del día anterior e hizo una de las mejores corridas que se le conocen. Salió por la puerta grande de la plaza madrileña cortando dos orejas.
Si (
No(
