Tal día como hoy, hace 30 años, arrancaba la emisión en pruebas de Telemadrid.
Coincidiendo con el Día de la Comunidad de Madrid, el 2 de mayo de 1989, hace hoy 30 años, inciaba su emisión en pruebas la televisión autonómica de Madrid. Isabel Prinz y Marta Robles fueron las primeras locutoras de continuidad de Telemadrid, que dieron la bienvenida a todos los madrileños a su nueva cadena, que nacía con la pretensión de vivir pegada al ciudadano para informar de y desde la propia región, pero también para entretener y convertirse en referente de la comunicación en Madrid.
Con un presupuesto modesto pero una plantilla con muchas ganas, arrancó su emisión regular en octubre de ese mismo año y, poco a poco, se fue haciendo un hueco en los hogares madrileños, que, en base a esa modestia y cercanía, empezaron a apodarle 'el canalillo'. Los informativos, el cine, algún concurso cultural y las retransmisiones de la Liga Profesional de Fútbol se convirtieron en la base de su programación.
La irrupción de las televisiones privadas (1990) obligó a Telemadrid a reinventarse y ese esfuerzo le valió una época dorada en la que se convirtió, a pesar de la competencia, en el tercer canal más visto de la región, con una cuota de pantalla que del 20 por ciento. Títulos míticos como Luna de miel (Mayra Gómez Kemp), Inocente, inocente (Juanma López Iturriaga), La noche se mueve, (El Gran Wyoming), Buenos días, Madrid, Fútbol es fútbol o el emblemático y longevo Madrid Directo, nacen en esta ertapa y se convierten en buques insignia de la cadena pública. La segunda mitad de los noventa, ya con Alberto Ruiz Gallardón en la presidencia de la Comunidad, Telemadrid siguió alimentando una producción propia de éxito, con programas de entretenimiento como Mamma Mía, Con T de Tarde o Esta es mi gente.
Sin embargo, la situación de la cadena fue muy criticada a partir de 2004, con el Gobierno de Esperanza Aguirre. Aunque hasta 2006 aún logró consolidar algunos programas como Madrileños por el mundo, Metro a Metro o Alto y Claro, la producción propia empezó a caer, sobre todo desde 2008, y la audiencia terminó por marcharse. Aunque es cierto que en aquellos momentos el mercado televisivo se había fragmentado (con el arranque de Cuatro y La Sexta) y que Telemadrid había perdido los derechos de emisión de los partidos de fútbol de Primera División, desde algunos sectores sindicales, políticos y ciudadanos se achacó la fuga de espectadores a una merma en la credibilidad de la cadena debido a la manipulación informativa inducida por el Gobierno regional. La situación derivó en un conflicto laboral que motivó protestas y huelgas de los trabajadores.
En 2012, se aprobó un ERE que afectó a 861 despidos, el 74% de la plantilla. Tras nuevas protestas y una huelga que obligó a suspender la emisión más de 20 días, la Justicia declaró los despidos improcedentes y los trabajadores fueron indemnizados, pero no readmitidos. Tres años después, en diciembre de 2015, la Asamblea de Madrid presidida por Cristina Cifuentes aprobó una reforma de la televisión pública madrileña para que el director fuese elegido mediante convocatoria pública y mayoría parlamentaria. Así, a principios de 2017, José Pablo López Sánchez asumió el argo con el objetivo de "recuperar la credibilidad ante la ciudadanía", además de atraer nuevos públicos y mejorar el clima laboral, con una estrategia en la que se recuperaron marcas propias de la casa, como Buenos días, Madrid o Madrid Directo.