
Techos abiertos, cubos en el suelo y goteras de aguas fecales por el suelo, entre las sillas de los funcionarios. Este es el estado en el que se encuentran algunas dependencias de los Juzgados de Primera Instancia de la calle Poeta Joan Maragall, en concreto las del Servicio Común de Notificaciones y Embargos. Desde noviembre, trabajadores y ciudadanos tienen que enfrentarse a una situación que describen como "caótica" y que se está convirtiendo en insoportable e "insalubre", según denuncian los sindicatos. "El agua fecal que cae de las tuberías del techo puede provocar un grave problema de salud", asegura Verónica Samos, portavoz de CSIT Unión Profesional, en conversación con Madridiario.
Un ambiente de insalubridad que comenzó cuando se rompieron algunas de las tuberías que pasan por encima de las dependencias tras realizarse unas obras que finalizaron hace cinco meses."Primero salieron manchas de humedades, luego fueron desapareciendo algunas placas de los falsos techos hasta aparecer las temidas goteras", detallan desde el sindicato. Después, los cubos pasaron a formar parte de la estructura de la techumbre para evitar que cayese el agua, pero esa medida improvisada no solucionó el grave problema y ahora los barreños han ido ganando espacio entre sillas y mesas y se han convertido en casi un elemento más de la sobria decoración. Mientras tanto, los trabajadores deben sortear los fluidos que rebosan de los cubos, como puede apreciarse en alguna de las fotografías.
Ante las quejas de los trabajadores, desde la Comunidad de Madrid han asegurado que las goteras de aguas fecales fueron reparadas el pasado 14 de marzo: "Se produjeron por una bajada de aguas fluviales que recogía agua procedente de un baño y en una tubería de agua limpia". Fuentes regionales explican que las nuevas goteras que han aparecido estos días se deben a otros problemas y no se trata de aguas fecales: "No es lo mismo, en este caso se debe a un latiguillo de otra tubería y el agua está limpia".
La Consejería de Justicia asevera que "nunca" han constatado la presencia de insectos derivada de este desperfecto, así como tampoco quedan humedades ni cubos en las instalaciones. Además, niegan que en la actualidad haya mal olor en la oficina afectada, punto que corroboran los técnicos de mantenimiento que ejecutaron la reparación. En cualquier caso, reiteran que el problema tan solo ha afectado "a los puestos de dos funcionarios".
Sin embargo, fuentes de CCOO aseguran que la situación continúa siendo "insoportable": "Olores a corrompido desde primera hora de la mañana, insectos por las humedades -chinches, según algunos testigos-, el agua cayendo al lado de los cables y la ventilación es casi nula". Este es el 'paisaje' que describe el sindicato: "Los funcionarios trabajan en condiciones infrahumanas. Es penoso. ¿Cómo es posible que una administración como esta, abierta al público y sobre la que se hace una propaganda positiva, presente estas averías?", se pregunta María Luisa Freire, delegada del sindicato.
Una pregunta que para CSIT tiene respuesta: "La Comunidad de Madrid está solo preocupada de la modernización de las sedes judiciales de su alquiler y acondicionamiento, y se olvida del mantenimiento de las ya existentes".

No obstante, desde la Consejería de Justicia aseguran que hasta junio están previstas obras de mejora y mantenimiento: "Se están cambiando los baños y se cambiarán los pavimentos y se mejorará las instalaciones de la luz". Además, las ocho placas del falso techo, que en estos momento dejan al descubierto las tuberías, serán colocadas en este proceso de mejora. Desde 2017, Justicia ha invertido 3,3 millones de euros en modernizar los edificios judiciales de Plaza Castilla y Capitán Haya: "Hay que tener en cuenta que la Consejería de Justicia asume 326.000 metros cuadrados con las 70 sedes judiciales en las que se producen incidencias menores de este tipo y la inversión que se está haciendo en mejora es muy importante", concluyen.