La incorporación de las personas con discapacidad al mercado laboral no siempre es fácil. Empleados y responsables de un centro especial de empleo, el de Valoriza -del grupo Sacyr- dan las claves para conseguirla.
La integración de las personas con discapacidad va saliendo poco a poco de la lista de asignaturas pendientes del mercado laboral madrileño. Los centros especiales de empleo, empresas cuyas plantillas están compuestas en más del 75 por ciento por personas con discapacidad, trabajan para unir puestos de trabajo y personas, atendiendo a las necesidades de ambos y con la máxima de que "toda persona con discapacidad es apta para trabajar".
Así lo cree Ángel Pontones, director de Operaciones de Valoriza Centro Especial de Empleo, una empresa multiservicios del grupo Sacyr que emplea personas con discapacidad desde 2016 y que actualmente cuenta con 153 trabajadores, el 90 por ciento de ellos, con algún tipo de discapacidad. La incorporación de estas personas al mercado laboral es, en muchas ocasiones, un carrera de obstáculos cuya dificultad las empresas pueden rebajar con flexibilidad y "una buena selección de personal".