La expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes ha acudido esta tarde al Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, donde estaba citada a declarar en calidad de investigada por el conocido caso 'Máster', que indaga posibles irregularidades en los estudios que cursó en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) en 2012.
La cita se produce después de que la exmandataria no acudiera el pasado 26 de junio al juzgado que dirige la magistrada Carmen Rodríguez-Medel, al entregar su representante legal un certificado de enfermedad para dispensar su comparecencia.
Fuentes jurídicas han señaladoque la presidenta madrileña ha acudido al juzgado, donde estaba citada a las 16:30 horas. La exdirigente madrileña ha eludido a los medios de comunicación que estaban concentrados a las puertas de los juzgados de Plaza de Castilla para captar la que sería la primera imagen pública desde que dimitiera de sus cargos.
El pasado 26 de junio y después de que Cifuentes no acudiera a declarar, la juez decidió que un médico forense se personara en su domicilio y el facultativo determinó que sufría migrañas. Por ello, se decidió aplazar su comparecencia para este lunes.
La magistrada tiene que tomar declaración a Cifuentes en la investigación por presunto delito de falsificación documental y de cohecho impropio en el marco del caso que estudia presuntas irregularidades en el máster de Derecho Autonómico de la Universidad Rey Juan Carlos.
Todo por aclarar
Desde que comenzó la polémica, Cifuentes ha defendido su título respaldándose en diferentes documentos aunque el principal, y del cual presumió incluso en un vídeo subido a las redes sociales para asegurar que no se iba a marchar, ha sido el acta del tribunal ante el que supuestamente habría defendido su Trabajo de Fin de Máster (TFM).
Sin embargo, días después de que su equipo difundiera dicha acta a los medios de comunicación, El Confidencial publicó que este documento, que habría facilitado la universidad a la propia Cifuentes el día que saltó la primera noticia, tenía al menos dos firmas de profesoras falsificadas.
Durante su comparecencia en el pleno específico que se celebró en la Asamblea con motivo del máster a finales de abril, Cifuentes también aportó una carta del profesor Pablo Chico al rector de la universidad, Javier Ramos, admitiendo "el error de transcripción relacionado con la plataforma informática donde se vuelcan las notas".
En la misiva, el profesor señalaba que en junio de 2012 tuvo constancia de que Cifuentes "se personó al examen" de la asignatura 'Financiación de las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales' porque corrigió él personalmente la prueba.
"No obstante, con tan mala fortuna que al transcribir las calificaciones a la aplicación informática se cometieron varios errores humanos en las actas de los estudiantes de esa convocatoria, debido a que el sistema informático llegado cierto tiempo no guarda las calificaciones introducidas quedando en su estado originario", añadía.
Cifuentes también aportó otro documento con su matrícula en dicho máster, realizada ante la Unidad de Postgrado de la Universidad, en todas las asignaturas y por un total de 60 créditos; el pago de dicha matrícula (1.586,39 euros) y su certificado académico personal, donde figuran las 12 asignaturas del máster, con el número de créditos conseguido (60) y las correspondientes calificaciones, así como también la nota media ponderada (un 7,43).
"Hay constancia documental, en ese mismo documento, de que mi trabajo de fin de máster fue calificado con un 7,5 y de que he autorizado formalmente a la Universidad a hacer público dicho trabajo, pese a su carácter interno", llegó a subrayar la propia Cifuentes ese día en el pleno, con los documentos compulsados.
La exdirigente también mostró como prueba un documento con el pago por la expedición del título académico oficial, por importe de 176,27 euros, emitido el 23 de octubre de 2014 y abonado el 4 de noviembre del mismo año.
Por último, también habría constancia documental de que la calificación de No presentado que en algún momento apareció en el sistema informático "obedeció a un error de transcripción, detectado al ir a abonar las tasas de expedición del título". Se trata de un correo electrónico del 23 de octubre de 2014 por el catedrático de Derecho Financiero y Tributario Pablo Chico a la funcionaria de la Universidad que lo corrigió materialmente.
Cifuentes deberá ir a la citación judicial acompañada por un abogado y no tiene la obligación de decir la verdad, ya que los acusados pueden alegar todo lo que quieran en el ejercicio de su derecho a la defensa.
El privilegio del que gozaba de poder ser enjuiciada por el Tribunal Supremo lo perdió cuando renunció a su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid, así como el fuero que perdió al entregar su acta como diputada de la Asamblea de Madrid.
La eliminación del aforamiento era uno de los compromisos de Cifuentes en su programa electoral. El 23 de mayo de 2016 su Gobierno aprobó el proyecto de ley de reforma del Estatuto, incluía esta medida y la reducción del número de diputados. El proyecto está en trámite parlamentario.