VP Plaza España Design: una inauguración muy vintage

Vestidos acampanados, trajes con tirantes, sombreros de copa… Todo el mundo se encontraba engalanado para la ocasión al más puro estilo años 50 para celebrar la inauguración del VP Plaza España Design, un espacio moderno, donde la gama cromática está especialmente cuidada y la decoración minimalista deja como principales protagonistas a las obras de arte que se encuentran repartidas entre sus plantas.

El hotel, ubicado en esta emblemática plaza de la ciudad de Madrid, acogió a alrededor de 1.000 personas para realizar su gran apertura al público. Con un total de 214 habitaciones, sky bar, centro wellness, gimnasio y salas de reuniones, ha sido definido como “el buque insignia” de la Cadena VP Hoteles, que cuenta con otros cinco en la capital.

Recibidos por Alex O’Dogherty y la banda Sir Alligator en el lobby, los visitantes comenzaron a impregnarse de la tendencia imperante en la fiesta de bienvenida: la Italia de los años 50. Conducidos por personal vestido de la época, los allí presentes accedieron a las plantas superiores del hotel que conectan con el atrio, simple, pero con una decoración que asemeja a una cascada y baja desde los pisos más altos para romper en el suelo.

Estos pasillos similares a balconadas se convirtieron en palcos exclusivos para disfrutar de la actuación del cantaor gaditano David Palomar que, a ritmo de flamenco, deleitó los oídos de los espectadores con Madrid, conocido chotis de Agustín Lara.

Después, las vistas desde el Ginkgo Sky Bar hicieron las delicias de los asistentes. Acróbatas, bailarines y los artistas de Medias Puri –que recrearon el ambiente nocturno de la Italia de los 50– actuaron ante la presencia del Palacio Real, la Casa de Campo y Plaza España, abriendo boca para el delicioso cóctel que esperaba diez plantas más abajo.

La fiesta no cesó, y es que entre cóctel y cóctel, platos de jamón y bandejas de sushi, DJ Mata amenizó la velada hasta la actuación de The Scarlets Femme Band, que pusieron la guinda del pastel de una inauguración de lo más vintage.