Cansados de pasear cada día por un Madrid que no quieren, vecinos de la ciudad de Madrid utilizan el poder y la rapidez de las redes sociales para intentar cambiar la suciedad por limpieza. El procedimiento que emplean para reclamar al Ayuntamiento la limpieza de calles y otros espacios públicos es bien sencillo: a través de Twitter, escriben un mensaje claro y conciso. Siempre incluyen foto. Aunque a veces se siente cierta rabia, lo mejor es no perder nunca las formas. Y, para que la petición no caiga en saco roto, es conveniente mencionar a @LineaMadrid, el canal oficial de atención a la ciudadanía del Consistorio.
Los vecinos, que en algunos casos señalan al ensuciador, denuncian la situación y reclaman limpieza. Perfiles como @AcerasLimpias o @AscoMadrid retuitean los mensajes. ¿Los objetivos? Hacer ruido, concienciar sobre la importancia de mantener limpios los escpacios comunes y tener una gran recopilación de la suciedad que mancha la capital en sus 21 distritos. En definitiva, que el problema de la falta de limpieza municipal no pase desapercibido. Un asunto que también incluye, por ejemplo, la rotura de bordillos o la aparición de baches.
No obstante, también hay cuentas, como la de @Madridreclama, que no se centran en la suciedad, sino que están abiertas, además, para solicitar soluciones a problemas de movilidad, medio ambiente o parques infantiles en mal estado. Y otras, como @barrerarganzuela, que van por barrios. Existen decenas de ejemplos.
Del centro a la periferia, "Madrid da asco"
Cristina de Martos clama en Twitter (y por teléfono) que "Madrid da asco". Lleva haciéndolo desde verano de 2014, cuando se dio cuenta de que su barrio "estaba bastante sucio y daba pena". Fue creciendo y extendiéndose "para canalizar otras quejas de otros barrios". No está sola. Y no buscan "nada", se lo encuentran caminando por Madrid: "El contenido es lo que nos encontramos paseando por la ciudad, no vamos buscando nada", explica a Madridiario.
Desde 2014, @AscoMadrid ha visto cómo el Gobierno local ha cambiado de manos: "No hemos dejado de quejarnos. Si Madrid está sucio, está sucio". "El centro tal vez haya mejorado un poco, pero la ciudad, en general, está hecha un asco", diagnostica De Martos, que señala, también, al ciudadano. "Muchos de los restos son, por ejemplo, muebles o bolsas de basura que la gente tira donde quiere y cuando quiere". El lunes, mientras habla con este periódico, recuerda "una batería de coche que lleva quince días debajo de una farola" junto a su casa.
Corresponsabilidad
"Ensuciamos mal y de más", dice una de las responsables de @AscoMadrid, que indica otro problema: "Hay muchos comercios que no reciclan nada. Tiran el cartón donde les viene bien, que suele ser el contenedor normal, y ya está". Y eso "es responsabilidad de la gente, no del servicio de limpieza del Ayuntamiento". Cristina de Martos se ha propuesto que entre todos 'limpiemos' Madrid. "No podemos pensar que la ciudad se va a limpiar por que paguemos impuestos y que van a recoger todo lo que dejamos en el suelo", insiste. Mientras no haya una mayor concienciación colectiva, @AscoMadrid seguirá reclamando la limpieza de la capital desde las buenas maneras: "Las cosas se pueden decir y pedir bien".
En pleno siglo XXI, en el Madrid de Ahora Madrid, los vecinos se movilizan en las redes sociales para clamar por la degradación de los distritos. Pero, sobre todo, para pedir soluciones que mejoren la calidad de su día a día. Redes sociales que ponen en valor el concepto de comunidad, que nos enseñan que hay arreglos más allá de la queja y que entre todos hacemos ciudad. Otro ejemplo: la vía abierta por el propio Ayuntamiento para solicitar, también a través de Twitter (entre otros canales), la recogida de enseres, muebles, ropa y calzado.
La limpieza, primera preocupación de los vecinos de la capital
Hace solo unos días, el pasado 22 de febrero, el Ayuntamiento presentaba los resultados de la Encuesta de Calidad de Vida y Satisfacción con los Servicios Públicos de la Ciudad 2017. Una vez más, y siguiendo la estela de 2016, los vecinos de la ciudad de Madrid señalaban la limpieza como su principal preocupación. Así, la suciedad en la capital se mantiene por delante de problemas como la contaminación, el tráfico o el paro.
Ese mismo día, el Consistorio anunciaba que el lunes 26 se abría el plazo para someter a consulta popular el borrador de la nueva Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y de Gestión de los Residuos. El debate permanece abierto en Decide Madrid hasta el 27 de marzo.
El objetivo del Ejecutivo local con el nuevo texto es garantizar un espacio público de calidad y la igualdad de derechos y obligaciones de la ciudadanía en todas las calles, y que los servicios destinados a limpieza y residuos cuenten con medios y tecnologías más eficientes y sostenibles. Porque, como recuerda Cristina de Martos, vecinos y ciudadanos "tenemos que asumir que la limpieza también es cosa nuestra".