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Javier Leralta con su libro 'La trastienda de Madrid'
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Javier Leralta con su libro 'La trastienda de Madrid' (Foto: Cristina Martín.)

Javier Leralta: "Malasaña es un ejemplo de todo lo que reúne Madrid"

viernes 27 de enero de 2017, 08:00h

El periodista Javier Leralta ha publicado una guía alternativa para conocer "con otra mirada" la ciudad. La trastienda de Madrid (Ediciones La Librería) recoge 23 rutas bien documentadas con archivos, fotografías y referencias recogidas a lo largo de cuatro años. Un paseo para descubrir los detalles más escondidos en los barrios y edificios madrileños.

Javier Leralta

¿Cómo surge la idea de escribir este libro?

Este libro, que me ha llevado cuatro años hacerlo, es el resultado de muchas dudas porque creo que Madrid todavía necesita dar un paso más para vender toda la riqueza que posee. No valoramos lo que tenemos al lado, nos vamos de vacaciones a ocho mil kilómetros y a mucho menos, existen cosas maravillosas. Cuando trabajaba en la plaza de la Villa pasaba por la casa de Calderón de la Barca donde hay una placa que dice: Aquí vivió y murió Calderón y siempre me he preguntado si en este edificio se reunía con gente célebre y escribía. Esas preguntas han ido rondando por mi cabeza muchos años sobre este inmueble y numerosos edificios más.

Es una guía alternativa que invita a mirar Madrid con otros ojos, ¿no?
Sí. Es una de las razones de este libro. Tuve en cuenta que no sabemos mirar. Salimos a la calle mirando al ombligo y no a los ojos. Es una guía de turismo enfocada al madrileño que quiere un poco más y que ya conoce lo más emblematico pero también al que no es madrileño y que vuelve por segunda o tercera vez a la ciudad y quiere descubir algo más.

Y, ¿cómo hay que mirar la ciudad?

Cuando se salga por Madrid, hay que levantar la cabeza y fijarse en los detalles y curiosidades en fachadas, azoteas, cornisas, balcones, portales y aleros. Hay elementos maravillosos que pasan desapercibidos y que se pueden encontrar con un poco de inquietud.

Su afición por la ornitología, ¿le ha ayudado a percibir con más rapidez todos esos detalles?

Al ser ornitólogo vemos cosas que el resto de las personas no ven. Puedes ver un árbol en primavera totalmente florecido y el ornitólogo puede ver los nidos. Esa observación de la naturaleza ayuda a la contemplación de la ciudad.

¿Qué tiene Madrid que no tengan otras ciudades?

Tiene un censo de comercios centenarios único que no tiene ninguna otra ciudad. Tenemos cinco o seis tabernas, algunas ya transformadas en restaurantes. La bodega La Ardosa- en la calle Colón- y Casa Alberto -en la calle Huertas-, son dos ejemplos de esos espacios históricos que dan vida y alma a la ciudad. Madrid no solo puede mantenerse, desde el punto de vista turístico, con monumentos. Tiene que haber algo más como los edificios civiles y esa trama de comercios. De hecho, La trastienda de Madrid tiene un doble significado. Por un lado, es un homenaje a esos comercios centenarios y tradicionales. Mis padres tenían una tienda de alimentación y desde los ocho años, he vivido y estudiado detrás de un mostrador. Y el otro punto de vista que tiene esta guía es la experiencia de mirar, aquello que está ahí pero no lo ves bien. Por eso es tan importante fijarse en los detalles que enriquecen una calle, edificio, una plaza y un lugar.

¿Qué paseos o rutas recomienda?

Sin duda, Malasaña. Es un barrio que tiene de todo: monumentos, historia, comercios centenarios y tradicionales. Y además, es un barrio construido por mujeres aunque su historia la hayan contado los hombres. Ahí vivió María de Quiñones, viuda de Juan de la Cuesta, editor de las primeras ediciones de El Quijote en la calle Atocha. Fue una mujer emprendedora, un perfil difícil de encontrar en las mujeres de esa época. Otras, como las mujeres de la cárcel de la Galera, las monjas de las Comendadoras de Santiago y Victoria Kent, abogada y política republicana española, pasaron parte de su vida en este barrio madrileño. También impartió clases Concepción Arenal, una importante escritora española realista, Rosa Chacel escribió su primera novela 'Barrio de maravillas' y Emilia Pardo Bazán, noble y aristócrata novelista, periodista, ensayista, crítica literaria y poeta, fue conocida en Malasaña.

La Plaza Mayor, tan de actualidad este año por su cuarto centenario, el Rastro y la calle Gran Vía, son otros de los recorridos que no deberían de faltar en los paseos por Madrid. ¿Alguno más?

Propongo pasear por Madrid Río y eso que soy bastante crítico por lo que costó a nivel económico pero entiendo que se ha recuperado un lugar que estaba en desuso y abandonado. Vivíamos de espaldas al río. También caminaría por la nueva arquitectura de la zona de las Cuatro Torres, que es el futuro de Madrid. Y considero indispensable la Gran Vía, una calle que es un museo de la arquitectura. Tiene el problema de la circulación, el ruido y que las aceras son muy estrechas lo que provoca que no se puede disfrutar de la fachadas. Gran Vía en un catalogo de la arquitectura que se hacía en España en los primeros 30 años del siglo pasado. La reforma prevista por el Ayuntamiento de Madrid seguro que ayuda a que sea más visitada y más cómoda de recorrer.

Después de la Trastienda de Madrid, ¿tiene entre manos algún otro libro?

Estoy trabajando en la historia gráfica del táxi de Madrid que terminaré para 2018. Hace años escribí un ensayo sobre el tema pero con pocas imágenes y ahora quiero reditarlo buscando más fotografías. En eso ando ahora, buscando contenido gráfico potente sobre el taxi, que comenzó a funcionar en tiempos de Felipe II. Es el transporte más antiguo de la historia de la humanidad con más de cuatro siglos de historia. Primero funcionaron las mulas de alquiler, luego sillas de mano, literas, carruajes de caballos hasta el vehículo que conocemos.

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