La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid, encargada del caso de la joven que murió tras caer por una ventana en el distrito de Hortaleza el pasado día 1, ha decidido inhibirse y pasar la investigación a los juzgados de Violencia Sobre la Mujer de la capital. Así lo ha comunicado tras estudiar el atestado policial del caso, que parece confirmarse como la segunda muerte por violencia de género en la capital, tras dictarse prisión provisional para el arrestado por matar a puñaladas a su pareja en Rivas-Vaciamadrid.
El detenido por su relación con la muerte de Hortaleza pasará, por tanto, en las próximas horas a disposición judicial de estos juzgados. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha informado en un comunicado de que durante su declaración ante la autoridad judicial, "el arrestado ha reconocido parcialmente los hechos, si bien, no ha reconocido ser el autor material de la muerte de la joven". Añade que "sobre el detenido pesan las imputaciones iniciales de homicidio, maltrato habitual, varios delitos de lesiones y quebrantamiento de medida cautelar, dado que tenía una orden de alejamiento en vigor y no podía estar en ese barrio madrileño". Y subraya, no obstante, que "esta calificación penal es provisional y podría modificarse según avancen las diligencias de investigación".
Los hechos
La víctima, de 25 años y nacionalidad peruana, falleció el domingo, 1 de enero, al golpearse brutalmente contra el suelo tras precipitarse por una ventana en la calle Seo de Urgell (distrito de Hortaleza), que tiene una altura de cuatro pisos.
Junto a la mujer se encontraba su pareja, un hombre dominicano de mediana edad, que se negó a declarar ante los agentes, ni siquiera para defenderse. La Policía lo arrestó en un principio, y a la espera de la autopsia, por quebrantar una orden de alejamiento que pesaba contra él por agredir a una mujer en la zona, no por intento de homicidio.
Otro de los testigos que se encontraban en el edificio (que está okupado por varias personas desde hace años), tampoco pudo certificar que ocurrió. Además, la autopsia realizada a la víctima tampoco concluyó si se tratara de un accidente o si el hombre la arrojó por la ventana.
La jueza al que correspondió el caso decretó el secreto del sumario, sobre el domicilio y la entrada en el mismo a los agentes para poder recabar pruebas y datos. Ahora, el envío del caso al Juzgado de Violencia sobre la Mujer desvela que podría tratarse de un nuevo asesinato machista, el segundo en lo que va de año en la región.