Según ha denunciado el sindicato a través de un comunicado, esta situación va camino de convertirse en una "pandemia" por su "reiteración" y por la "nula respuesta" de la Administración penitenciaria. "La última agresión en Estremera, que se produjo este pasado lunes, ha requerido asistencia hospitalaria a tres funcionarios de dicho centro", indica el sindicato.
En cuanto al centro penitenciario de Navalcarnero, CCOO ha criticado que la plantilla está muy envejecida y con un número de plazas vacantes superiores al 15 por ciento. Por su parte, afirman que el personal del centro de Estremera ha sufrido diferentes agresiones durante el último mes.
"Las agresiones en prisiones no son inevitables ni están contempladas en la nómina del personal. Se producen porque los gestores en los centros, y a la cabeza de ellos el secretario general de Instituciones Penitenciarias no les preocupa este problema", ha asegurado el sindicato.
CCOO ha defendido un Plan Integral Contra las Agresiones al Personal Penitenciario que aborde temas como la necesidad del incremento de personal en las cárceles, la existencia de programas de tratamiento psiquiátrico "para enfrentar el grave problema de la enfermedad mental en prisiones" y la toma de medidas legales, "como el reconocimiento de agente de la autoridad al personal penitenciario".
En este sentido, el sindicato exige medidas "activas y urgentes", así como una oferta de empleo público extraordinaria y un plan integral contra las agresiones al personal penitenciario.