El Partido Animalista (PACMA) ha presentado este jueves ante la Fiscalía de Medio Ambiente una denuncia contra el consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Jaime González Taboada, por un presunto delito de prevaricación por reducir "a tiros" la población de cabras montesas en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
En declaraciones a los medios, la presidenta de PACMA, Silvia Barquero, ha exigido al Gobierno regional una alternativa "no letal" para controlar la población de las cabras. "Creemos que hay un conflicto de intereses con ganaderos. Hemos constatado con agentes medioambientales que se están llevando adelante las batidas y los disparos mientras hay colegios escolares de niños que están visitando la sierra", ha apostillado Barquero, que ha considerado que el plan de gestión de control poblacional de abatir a tiros a las cabras "no está suficientemente documentado".
En este sentido, la presidenta del partido animalista ha insistido en que el Gobierno regional no ha analizado la posibilidad de llevar un control de cabras no letal, por lo que ha exigido que se analice el presunto delito medioambiental y se "tomen medidas". Silvia Barquero también ha resaltado el problema que tiene la Comunidad, ya que cuando matan a las cabras los cadáveres se quedan acumulados en las piedras graníticas de la Sierra y "es imposible sacarlos de allí". El plan contempla la "matanza" de 2.700 cabras, un 70 por ciento de la población actual.
"Creemos que los ganaderos han presionado para que se acabe con las cabras y que así el pasto sea para sus animales", ha subrayado Barquero, que ha puntualizado que "no se puede entender" que el lobo esté atacando a cientos de cabezas de ganado y no esté atacando a las cabras. "Consideramos que se debe permitir que se reequilibre la población de cabras con la presencia del lobo. Aun así, hay otras maneras de control poblacional no letal como el traslado de las cabras a otras zonas donde están en peligro de extinción como los Pirineos", ha insistido Barquero.
La Comunidad de Madrid, por su parte, ha señalado que se trata de un plan aprobado en el seno del Patronato del Parque Nacional de Guadarrama, donde participan también la Comunidad de Castilla y León, los municipios o la Federación de Montaña, con el voto en contra de las asociaciones ecologistas. Un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente ha recordado que la denuncia aún no ha sido aceptada y ha recordado la necesidad de contralar a la población de cabras, pues hay 42 ejemplares por kilómetros cuadrado, debido a que provoca erosión, desplazamientos de otras especies y posibles brotes de sarna.