
La primera detención se produjo el pasado viernes a las 08:30 horas de la mañana. Dos agentes se encontraban haciendo las funciones propias de carácter preventivo cuando llegó un vuelo procedente de Ciudad de México. En dicho vuelo, los agentes observaron una actitud sospechosa en uno de los pasajeros, de 29 años, y procedieron a analizar su equipaje.
Durante el registro encontraron tres botellas que, en apariencia, parecían ser de zumo de frutas. Sin embargo, tras llevar a cabo el test de drogas dio positivo en cocaína, arrojando un peso de siete kilos de la sustancia estupefaciente.
La segunda detención se produjo el sábado a las 15:30 horas de la tarde. Los agentes se encontraban haciendo un control aleatorio a los pasajeros de un vuelo procedente de Santiago de Cali (Colombia) cuando se percataron de que un joven, de 19 años, mostraba una actitud nerviosa. Los agentes procedieron a realizarle un cacheo con el que localizaron bajo su ropa, adosados a su cuerpo, en la cintura y sujetos con espinilleras, un total de 122 paquetes que contenían cocaína. También, y esta vez ocultos bajo una faja alrededor del cuerpo y fijados a las pantorrillas con cinta adhesiva, el arrestado portaba un total de 2.790 gramos. El joven de 19 años de edad ya ha sido puesto a disposición judicial.
Ambas intervenciones han sido llevadas a cabo por agentes del grupo de estupefacientes del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.