www.madridiario.es
CCOO denuncia el deterioro del Templo de Debod
Ampliar
(Foto: CCOO)

CCOO denuncia el deterioro del Templo de Debod

Por Enrique Villalba
jueves 14 de julio de 2016, 18:45h
La Sección Sindical de CCOO en el Ayuntamiento de Madrid denuncia la situación laboral del personal del Templo de Debod, que ha llevado al cierre del monumento desde el 4 de julio por problemas de climatización, y el evidente deterioro del monumento más antiguo de la ciudad, debido a la climatología y a la presión turística.

Según Eladio Infante, secretario general de la Sección Sindical de Áreas y Servicios Centrales de CCOO, los problemas no son nuevos. En una inspección técnica que realizó el sindicato en agosto de 2015, se comprobó cómo los operarios trabajan en el interior del centro a una temperatura que supera los 30 grados centígrados, porque el sistema de climatización no funciona correctamente. Según Infante, la Ley impide trabajar a esas temperaturas, y ha sido el motivo de la clausura del monumento desde el 4 de julio, hasta que se solucione el problema. Además de esta circunstancia, los trabajadores denuncian que no tienen acceso a agua potable, ni a aseos. Desde CCOO exigen que se mejoren las condiciones laborales de los trabajadores, solicitud para la que, Infante asegura, no han recibido aún respuesta.

Además, Infante explica que el monumento sufre las agresiones del clima y la contaminación sobre la piedra arenisca, de la fauna y la flora (los pájaros crean sus nidos en los huecos de la estructura pétrea y la degradan) pero, sobre todo, de los visitantes. Las piedras de acceso a las salas están redondeadas de tanto desgaste, no se protege el monumento con la prohibición de no hacer fotos con flash, la sala Mammisi está mal iluminada con el consiguiente riesgo de golpes, y los proyectores están mal orientados. Según el anuario estadístico municipal, el Templo de Debod recibió en 2014 (última fecha referenciada) 400.700 visitantes, más de mil cada día. "La gente toca y graba la piedra, que es un material que se deteriora mucho. Es necesario un plan integral de restauración y rehabilitación", asegura. El Congreso de Egiptología Ibérica y la Unesco ya denunciaron el deterioro en 2007 y recomendaron al Ayuntamiento, cubrir este espacio en una estructura mayor acristalada para poder climatizarlo y evitar su deterioro.

Fuentes del Área de Cultura admiten que el problema de climatización se arrastra desde hace años, y no es el primer verano que se tiene que cerrar la instalación por la misma causa. No obstante, apostillan que el perímetro exterior del templo, donde se sitúan el estanque y los arquitrabados que hacen de entrada al entorno, permanece abierto al público. "El Ayuntamiento está estudiando una solución óptima para este problema que requiere el cambio de todo el sistema de climatización. Se ha previsto su estudio y el cambio en los presupuestos de 2017. Mientras tanto, como procedimiento de urgencia, se está reparando un ventiloconvector para poder reabrir la instalación", comentan dichas fuentes. Los trabajadores tienen agua potable, según el Consistorio, aunque procedente de la red de riego, con lo que se ha preferido ofrecer agua embotellada, hasta que se obtenga una solución mejor. En cuanto a los aseos, Cultura asegura que sí que existen aseos para los trabajadores, aunque están ubicados en la parte moderna del recinto. Además, a medio plazo, está previsto que se instale una estructura cerrada acristalada para proteger el edificio de los rigores climáticos y permita incluir una librería y un mostrador de atención al público, aunque se trata de un proyecto a medio o largo plazo que requerirá un concurso de ideas, tal y como afirma Belén Lliera, directora general de Bibliotecas y Museos. "El proyecto tiene que estudiar previamente el impacto paisajístico y sobre el parque", añade la directora.

Además, el Consistorio pondrá, a partir del 1 de noviembre dos vigilantes a tiempo completo en el templo y se ampliará el servicio de azafatas para abrir el templo a mediodía para visitas guiadas. En 2017 está previsto un estudio del estado de la piedra y una renovación museográfica, tasada en 400.000 euros, en la que se cambiará la iluminación, se tratarán los relieves y las inscripciones, se mejorarán los medios audiovisuales, los gráficos y los textos explicativos.

El presidente del Colegio de Arqueólogos, César Heras, incide en que el problema es de incivismo, aunque también actúa el impacto climatológico y ambiental. No obstante, disiente en que la solución sea la cubrición del monumento, ya que puede desvirtuarlo y, además, a su juicio, existen técnicas de restauración mejores no dañinas y más baratas que una campana protectora. "No solo es rescatar el monumento, sino también preservarlo. Para eso hay que cuidarlo a diario porque es como un niño frágil, no hacer una intervención muy cara cada dos décadas", concluye.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios