El grito 'No a la tala' sonará esta semana en Bruselas. Allí tres portavoces de la plataforma 'Yo defiendo este árbol' y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) denunciarán este miércoles y el jueves la tala masiva de árboles por las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro de Madrid. También reclamarán la apertura de una investigación sobre el préstamo de 372 millones de euros que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) concedió en junio de 2022 para ejecutar estos trabajos, al no ajustarse "al proyecto de construcción ni a la documentación que ha servido de base para la adjudicación del contrato de obras".
Este mismo miércoles se reunirán con representantes de diferentes grupos políticos y de la Comisión de Medioambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria y la Comisión Europea, para alertar sobre el daño para el medioambiente y la salud pública que van a suponer las obras de prolongación del suburbano y las 676 talas de árboles contempladas en la ampliación del tramo entre Plaza Elíptica y Conde de Casal y el cambio de ubicación de la estación 'Madrid Río' al interior del Parque de la Argazuela.
El jueves llevarán a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo una petición para la apertura de una investigación tras haber presentado recientemente una denuncia ante el BEI por una serie de irregularidades en el uso del préstamo destinado a sufragar las obras y que, según sostienen, contraviene los objetivos medioambientales de la Unión Europea, que establece que las con las obras "no se produzcan o aumenten los efectos adversos para las condiciones climáticas actuales y previstas en el futuro".
"De nada vale "vender" que con la nueva línea de Metro van a circular menos coches y se van a emitir menos gases si, para ello, se destruye una gran cantidad de árboles que, no solo sirven para captar y depurar esos gases nocivos, sino que, además, aportan otros muchos beneficios a la ciudadanía como rebaja de la temperatura, efectos psicológicos de las zonas verdes, lugares de encuentro, etc", sostienen los vecinos sobre la tala de árboles maduros a todo lo largo del trazado.
En su denuncia añaden que la Comunidad de Madrid remitió al BEI "a sabiendas" una documentación que contemplaba una afectación medioambiental "mucho menor que la real". Por ejemplo, preveía la tala de 79 árboles y el proyecto que se va a ejecutar pretende destruir 676, además de indicar que iban a verse afectadas 9.624,60 metros cuadrados de zonas verdes cuando son 48.170,00 metros cuadrados.
Además, advierten de que la destrucción de conjuntos arbóreos en varios puntos del trazado "afectaría a lugares que gozan de protección urbanística especial y son parte del patrimonio mundial, como el Paisaje de la Luz. Y acusa a la Comunidad de "falsear planos de instalaciones con el fin de justificar la elección de una alternativa de trazado que no es la que cuenta con Declaración de Impacto Ambiental".
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, considera "legítimo" que los vecinos viajen a Bruselas a denunciar la afección al arbolado a causa de la Línea 11 de Metro, aunque ha insistido en que también se podrían quejar de la tala de árboles que ha pedido el Gobierno de España por las obras de Atocha. La Comunidad de Madrid, por su parte, defiende su modificación de la ampliación de la L11 para que se "minimicen" los árboles afectados.