Un terremoto de magnitud 7,8 ha causado casi 1.400 muertos y 3.000 heridos entre Turquía y Siria.
El epicentro se encontraba en el sureste de Turquía, en la región de Kahramanmaras, afectando varias regiones. Según el vicepresidente turco Fuat Oktay, más de 1.700 edificios han colapsado tras el sismo y sus réplicas menores.
En Siria, los Cascos Blancos (grupo de rescate) declaró un "estado de emergencia" debido a la destrucción generalizada.
De acuerdo con Associated Press, el terremoto ha matado a cerca de 400 personas en este país devastado por la guerra. El Centro Nacional de Monitoreo Sísmico informó que fue el temblor más fuerte registrado por sus sistemas en casi tres décadas y advirtió que podría haber más réplicas pronto. Por su parte, el Ministerio de Defensa dijo que sus bases militares no sufrieron daños. La alerta de tsunami emitida para las costas del sur de Italia tras el terremoto ha sido levantada, así como el tráfico ferroviario suspendido en Sicilia, Calabria y Apulia.
La alerta fue emitida por Protección Civil basándose en los datos procesados por el Centro de Alerta Tsunami del Instituto Nacional Geofísico y Vulcanológico italiano. Protección Civil recomendó alejarse de las zonas costeras y seguir las indicaciones locales.